Tras comprobar que en la red hospitalaria de la Ciudad de México hubo mala práctica médica, que derivó en lesiones físicas irreversibles e incluso pérdida de la vida, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió las recomendaciones 6 y 7/2017 dirigidas a la Secretaría de Salud local.

En la primera investigación, el organismo documentó los casos de ocho personas que recurrieron al servicio de salud, de 2010 y 2017, en los hospitales generales Enrique Cabrera, Balbuena, Tláhuac, Rubén Leñero, Xoco, Materno Pediátrico Xochimilco y de Especialidades Belisario Domínguez, que resultaron afectadas, entre las cuales se encuentran un adolescente de 17 años y un pequeño de nueve.

Dos casos se investigaron por violaciones a los derechos a la salud, la integridad y la vida, y se constató que durante los procedimientos realizados se dejó material quirúrgico o de curación dentro de los cuerpos, informó la presidenta del organismo, Perla Gómez Gallardo.

En otros, añadió, se identificó que hubo negligencia por omisiones de cuidados que repercutieron en la integridad física, además de dilación en la atención, procedimientos de diagnóstico de las enfermedades y lesiones a las víctimas.

Respecto de las violaciones, se detectó que fueron por la falta de disponibilidad de materiales, equipo instrumental y aparatos necesarios para la adecuada, oportuna y eficaz atención médica. Ante ello, Gómez Gallardo detalló que los pacientes reportaron afectaciones irreversibles en la salud al perder órganos vitales, movilidad en tobillos, pérdida de dedos de una mano, y en una de ellas, la vida.

Reconoció la responsabilidad que tiene el personal médico de la red hospitalaria; sin embargo, dijo que la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México es responsable institucionalmente de garantizar el nivel más alto de atención en términos de accesibilidad, calidad, disponibilidad y aceptabilidad de los servicios médicos que se prestan.

Sobre los puntos recomendatorios, expuso que son 10, entre los que mencionó indemnización material a las víctimas, integrarlas a programas sociales y de atención médica, darles acompañamiento y como medida de satisfacción realizar una ceremonia privada e individual, en la que personal de la Secretaría de Salud capitalina ofrezca una disculpa y el reconocimiento de responsabilidad por los hechos.

Respecto de la recomendación 7/2017, explicó Gómez Gallardo, son cinco expedientes de violencia obstétrica de mujeres que recibieron atención médica prenatal y cursaban embarazos sin complicaciones aparentes. Sin embargo, detectó violación a sus derechos humanos durante el parto, por lo que emitió ocho puntos recomendatorios.