Londres.

Los príncipes Enrique y Guillermo, así como la esposa de éste, Catalina, rindieron ayer un homenaje a Diana Spencer, 20 años después de su muerte, al tiempo que se acumulaban ramos de flores ante la residencia londinense de la Princesa de corazones.

Mientras los medios del país emitían programas y especiales sobre la todavía muy popular princesa de Gales, sus hijos visitaron, bajo la lluvia torrencial, el jardín blanco efímero creado en su memoria en el palacio de Kensington, donde ella residía.

Sus hijos observaron, a unos metros del jardín, los ramos depositados por el público, antes de que Enrique colocara el suyo, el cual le fue entregado por uno de los congregados afuera.

Vine hace 20 años con mi madre y mi hijo, que ahora tiene 21 años, dijo Stephanie Davinson, maestra auxiliar en sus cincuentas, tras depositar sus flores.

Lo hice por sus hijos, que siguen su camino. Creo que hay mucho de ella en ellos, añadió. Delante de las vallas del palacio londinense, ramos, mensajes y fotos comenzaron a acumularse desde el martes, 20 años después del mar de flores depositado en el mismo lugar por millones de personas que estaban desconsoladas.