No sólo ganó Floyd Mayweather en Las Vegas, sino el boxeo en su totalidad, entiende el presidente del CMB, Mauricio Sulaimán. No sólo porque el peleador de la UFC Conor McGregor fue noqueado en 10 episodios y anulado desde el cuarto asalto, sino porque aun con las suspicacias de los que se opusieron a este combate tan disímil, desde la lectura del dirigente lo que se presenció en la Arena T-Mobile fue un duelo emocionante y sorprendente.

Entiendo a los que no querían verla, concede Sulaimán un día después del combate en el que entregó un cinturón conmemorativo, “pero se perdieron de un gran encuentro, donde a Mayweather le costó al principio descifrar a un peleador distinto, pero al que no evadió, sino que ofreció espectáculo, show o circo, pero muy emocionante”.

Ganó el boxeo, celebra Sulaimán, porque ante el ascenso de las artes marciales mixtas, y concretamente de la UFC, las críticas al pugilismo aumentaron, los detractores lo han acusado de convertirse en un negocio poco competitivo y con peleas desiguales.

El beneficio para el boxeo es incalculable, sostiene Sulaimán; millones de personas que no son aficionados vieron una gran pelea donde éste lució por encima de la fortaleza de McGregor, quien incluso perdiendo también ganó, pero era necesario hacer entender de que son deportes incomparables.

Desde su interpretación no se trató de un asunto de dinero. O no sólo de eso, aunque el propio Mayweather aseguró que espera romper sus propios récords de ganancias. Con una entrada inferior a la que se esperaba, reunió a casi 15 mil aficionados, sumó de taquilla 80 millones de dólares, 8 más que lo que recaudó en mayo de 2015 frente a Pacquiao.

“Si sólo hubiera sido por dinero habría sido un combate aburrido –dice Sulaimán–, donde Mayweather hubiera hecho lo que sabe hacer bien: cuidar su rostro, evitar golpes, pero al final también intervino el orgullo, sabía que era el representante del boxeo y asumió riesgos y fue a buscar a McGregor, a quien incluso vi ganar tres asaltos.”

El dirigente del CMB agregó: No estoy seguro de que McGregor deba marcharse del boxeo para siempre, concedió Sulaimán; demostró que lo merece, por su valor y ciertas aptitudes, pero tendría que hacer un proceso de formación para aspirar a algo importante.

Lo mejor para Sulaimán es que Mayweather ahorá podrá retirarse invicto con un récord de 50 peleas, para dejar atrás al legendario Rocky Marciano, quien dejó los cuadriláteros con 49-0. Mayweather se va así con una marca y una cuenta personal históricas.