En las dos décadas recientes, los homicidios dolosos con arma de fuego aumentaron 400 por ciento debido a que hay más instrumentos de ese tipo en las calles del país, señaló Álvaro Vizcaíno Zamora, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), sin precisar las cifras.

Las armas se usan para otros delitos, como secuestro, robo, extorsión y delincuencia organizada, expuso en entrevista después de participar en el foro Programa de justicia terapéutica para personas con consumo de sustancias sicoactivas, en la Cámara de Diputados.

El funcionario planteó que el sistema de justicia penal debe actualizarse para decretar la prisión oficiosa preventiva por portación de arma de fuego de uso exclusivo de las fuerzas armadas y por robo de hidrocarburos, con la finalidad de evitar la liberación de presuntos responsables de esos delitos.

La prisión preventiva puede ser la excepción y no la regla. En el nuevo sistema debe usarse de manera racional, inteligente e informada, declaró.

Dijo que si bien el nuevo sistema es bueno (porque) hay una justicia más transparente y menos costosa, y la confesión ya no es la reina de las pruebas, es necesario hacer ajustes para atender a la realidad. Consideró que la principal reforma debe impedir la liberación de presuntos delincuentes por el fenómeno conocido como puerta giratoria.

Refirió que sólo tres estados cuentan con medidas óptimas para realizar el análisis de riesgo de los imputados y determinar si pueden fugarse o reincidir. Si estas oficinas no son suficientes o no cuentan con el personal necesario, los jueces no tienen la información idónea para decidir qué medida cautelar imponer, añadió.

Dijo que no considerar la prisión preventiva oficiosa por portación de arma de fuego y robo de combustibles constituye una debilidad que debe corregirse para ayudar a reducir la incidencia de esos delitos.

Vizcaíno Zamora rechazó que exista una relación entre la incidencia delictiva y el nuevo sistema de justicia penal, y sostuvo que en julio se reportó una reducción de ilícitos, como informó su oficina el domingo, con 9.3 por ciento homicidios dolosos, 15 puntos en secuestro y 20 por ciento en extorsión.

No son datos para cantar victoria, sino para advertir al menos una contención de la incidencia (delictiva) y esperamos que las cifras continúen a la baja, indicó.

Por otra parte, explicó que el total de llamadas al número de emergencias 911, se redujo de 90 a 89 por ciento las que resultan falsas, improcedentes o de broma. Es un solo punto, pero son más de 1.5 millones de llamadas, explicó.