Después de casi cinco años de prisión injustificada, María del Sol Vázquez Reyes –sobreviviente de tortura sexual– fue excarcelada la noche de pasado domingo luego de que la tercera sala penal de Veracruz dictara una resolución absolutoria, reconociendo su inocencia de los delitos que se le imputaban y ordenando su libertad inmediata y absoluta.

Así lo informaron las organizaciones integrantes de la campaña Rompiendo el silencio. Todas juntas contra la tortura sexual, las cuales lamentaron que dicha práctica siga siendo un fenómeno generalizado en México, muchas veces para obligar a quienes son detenidos de forma arbitraria a inculparse de delitos que no han cometido.

En un comunicado conjunto, las agrupaciones civiles que participan en la mencionada campaña recordaron que Vázquez Reyes fue detenida el 26 de octubre de 2012 por elementos de la extinta Agencia Veracruzana de Investigación, quienes la incomunicaron y sometieron a tortura y tortura sexual para obligarla a declararse culpable de secuestro y robo específico.

Tras ser recluida en el penal de La Toma, Vázquez Reyes fue sentenciada a 24 años de prisión. En junio de 2015 le fue confirmada dicha sentencia después de una apelación, por lo que en octubre de 2016 su defensa interpuso un amparo contra la confirmación del fallo.

Todo cambió

El caso dio un giro en mayo de 2017, cuando la Comisión Estatal de los Derechos Humanos emitió un recomendación dirigida a la fiscalía veracruzana y otros órganos judiciales, en donde confirmaba que la mujer había sido víctima de retención injustificada y actos de tortura y violencia sexual.

Luego de que se excluyera del proceso su declaración autoinculpatoria, y se presentaran elementos que probaban la tortura a María del Sol Vázquez, la tercera sala penal finalmente reconoció la inocencia de la joven y ordenó su puesta en libertad.

Al salir del penal, la víctima manifestó que estaba volviendo a nacer. Al principio no lo creí, y hasta ahorita veo a todos, la calle, la casa, y no estoy consciente de que soy libre; una parte de mí se sigue sintiendo en el lugar en el que estaba.

La campaña Rompiendo el silencio alertó que la tortura sexual es un grave problema en México y sigue cometiéndose en una impunidad total, como lo señalan los informes tanto del relator especial de la Organización de Naciones Unidas en la materia, Juan Méndez, como de Amnistía Internacional.