Hubo ‘‘negligencia criminal’’ del gobierno federal y el de Morelos, ya que nadie hizo nada para rescatar a las dos personas cuyo auto se hundió en el socavón del Paso Exprés, sostuvieron Manuel Gómez Vásquez, Marco Antonio Salgado y Ricardo Popoca, quienes residen cerca del esa obra y ayer, acompañados por el senador del PT-Morena Rabindranath Salazar, ofrecieron sus testimonios en la sede senatorial.

Explicaron que desde hace dos años alertaron sobre los riesgos de esa obra ‘‘mal programada y construida con pésimos materiales, que no sólo provocó la muerte de dos personas el 12 de julio, sino que ha cobrado la vida de otros ciudadanos que resultaron atropellados o les cayeron materiales encima.

Gómez Vázquez, quien vive desde hace 40 años enfrente del sitio donde se formó el socavón, dijo que en ese tiempo jamás tuvieron problemas con el desagüe, pero a raíz de que se comenzó a construir el Paso Exprés comenzaron las inundaciones. ‘‘El día 12 de julio, como a las tres de la madrugada, nos inundamos y a las 5:35, que estábamos fuera y oímos el estruendo que provocó el socavón. Llegó la novia del joven Mena, una de las víctimas. Pedía a gritos que alguien lo rescatara a él y a su padre porque estaban vivos; le habían enviado mensajes por teléfono’’.

Agregó que un ingeniero llegó y les dijo que si no los sacaban en media hora iban a morir, pero nada se hizo. Los responsables de Protección Civil de Morelos ‘‘fueron los primeros en llegar, pero sólo acordonaron el sitio; luego llegaron policías, el subsecretario de Comunicaciones y el delegado de la SCT; los vecinos casi lo linchan’’.

Fue hasta 10 horas después, agregó, que sacaron el automóvil, con los Mena ya muertos por asfixia. ‘‘¿Por qué el gobernador Graco Ramírez no prestó su helicóptero o se hizo algo más para salvarlos?’’, preguntó. Agregó que ahora los vecinos tienen temor de perder sus casas.