Merecedor de abundancia
omo su antecesor, Javier Duarte, el gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares supone que su palabra es suficiente para modificar la cotidianidad, y al igual que el reo del Reclusorio Norte cuando furibundo negaba la inseguridad y la quiebra financiera del gobierno, el mandatario de la alternancia suelta su vena iracunda y asegura que existe mala voluntad de los medios al no aceptar que el cambio
trajo cosas positivas y que sólo se empeñan en destacar lo negativo de su gobierno.
Más allá de la triste realidad que a diario nos jode a los veracruzanos con secuestros, homicidios, asaltos y falta de resultados concretos de la administración gubernamental en materia de inversión pública, lo cierto es que Yunes se acorrala cada día más.
Se parece mucho a Duarte cuando construye mentalmente una realidad a modo que, supone, la sociedad acepta sin juicio crítico. Le sucede cuando trata de ocultar los contratos entregados a los mismos provedores que, de una u otra forma, podrían formar parte de la red que fundó Javidú, con la cual desvió el erario a empresas fantasmas.
En respuesta a una solicitud de información del reportero Jair García a la Secretaría de Salud, el gobierno yunista rehuró dar a conocer los montos pagados a las empresas farmacéuticas durante la gestión anterior, algo que parece ilógico pero no lo es porque Yunes mantiene contratos con esa misma red de proveedores que, mágicamente, son capaces de sortear la feroz persecución del panista contra todo lo que huela a duartismo.
Así, pese a que la Procuraduría General de la República documentó que durante el gobierno de Javier Duarte de Ochoa fueron asignados contratos millonarios a las empresas Droguería y Farmacias El Globo y a Farmacias Genéricas SA de CV y de que la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada detalló el modus operandi de lavado de dinero que luego se transfirió a empresas de membrete, ahora la administración yunista dijo que no se hallaron contratos con tales proveedores.
Sin embargo, en la dirección www.ssaver.gob.mx/transparencia/files /2013/05/2012-EA930010995-N6- 2012.pdf puede encontrarse un contrato por 600 millones de pesos que durante el duartismo se entregó a Farmacias Genéricas y que hoy la administración de la alternancia pretende esconder.