El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Jorge Gaviño Ambriz, aseguró que el Metro está funcionando en mejores condiciones de las que lo encontró, por lo que desestimó los llamados de la oposición para que renuncie por los recientes incidentes en la red.

Yo me voy a ir cuando el jefe de Gobierno se vaya, señaló en entrevista luego de comparecer ante diputados de la Asamblea Legislativa (ALDF) a quienes solicitó más recursos y un blindaje técnico y político, al advertir que los ataques en redes sociales al servicio de un par de meses a la fecha tienen directriz política y lo que se requiere es restablecer la confianza de los usuarios.

Antes, dijo a integrantes de las comisiones de Movilidad, Presupuesto y Vigilancia de la Auditoría Superior de la ALDF, que el contrato de arrendamiento de trenes de la línea 12 que suscribió la pasada administración condenó sin remedio al STC a pagar una deuda de 30 mil millones de pesos durante 17 años, por lo que diputados del PRD anticiparon acciones legales en contra del ex jefe de Gobierno Marcelo Ebrard y su secretario de Finanzas y actual senador, Mario Delgado Carrillo.

Gaviño señaló, sin embargo, que no tiene considerado presentar la denuncia, ya que correspondería a la ALDF y a los órganos de control interno del gobierno capitalino.

El funcionario fue convocado a partir de un exhorto de los partidos Morena y Encuentro Social para presentar informes sobre el uso de los recursos del fideicomiso al que se dirigen los ingresos del incremento a la tarifa para la modernización del Sistema de Transporte Colectivo, cuya reunión el diputado del último grupo parlamentario, Carlos Candelaria, abandonó tras calificar dicha comparecencia de una farsa, ante la evidente falta de resultados en el plan que se fijó para mejorar el servicio con el ajuste tarifario. La acción del legislador fue secundada por los diputados de Morena.

En materia de seguridad dentro de las instalaciones, Gaviño dijo que se cumplió la acción de incorporar a mil 200 policías más, pero el resultado no es satisfactorio, por lo que se acudió a la Procuraduría General de Justicia capitalina, y en las acciones conjuntas que emprendieron, en sólo tres semanas se detuvo a más de 30 presuntos delincuentes.