Martes 22 de agosto de 2017, p. 23
Miles se congregaron ayer en distintos puntos el país para atestiguar el eclipse solar, fenómeno que no se apreciaba en México desde hacía 26 años y que pudo observarse por completo en Estados Unidos.
Familias, estudiantes y curiosos se congregaron en diferentes sedes de Colima, Baja California, Sonora, estado de México, Quintana Roo, Nayarit y Tamaulipas, entre otras entidades, para observar el espectáculo natural con telescopios, lentes solares y filtros y, en algunos casos, asesoría de especialistas. En algunas ciudades se ofrecieron talleres informativos.
En la zona arqueológica de Teotihuacán, estado de México, se celebró una ceremonia denominada Ritual de la Tortuga frente a la Pirámide de la Luna, en la que participaron grupos de tradición prehispánica, activistas y vecinos.
En Juchitán, Oaxaca, la poeta Natalia Toledo, acompañada de niños, mujeres y amigos de la séptima sección de ese municipio del Istmo de Tehuantepec, realizó un ritual zapoteco.
Para esa etnia, el fenómeno representa una pelea entre la Luna y el Sol. Hacen ruido con piedras, cacerolas y sartenes para ayudar a que triunfe el Sol, pues sin él no hay vida
.
Sonora tuvo una de las mejores vistas del eclipse, con el cielo despejado: la Luna pareció cubrir 47 por ciento de la superficie del Sol.
En la explanada municipal de Nezahualcóyotl, estado de México, las autoridades instalaron albercas que reflejaban la luz solar con menor intensidad para poder observar el espectáculo de manera segura. Además, se retransmitió en una pantalla gigante la señal de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.
(Javier Salinas, Diana Manzo, Héctor Briseño, Juan Carlos Flores, Patricia Vázquez, Cristina Gómez Lima, David Castellanos, Sergio Ocampo, René Ramón, Myriam Navarro y Mireya Cuéllar / La Jornada Baja California)