La Secretaría de Gobernación (SG) alertó acerca de una nueva modalidad de extorsión. Los delincuentes utilizan información y vías de comunicación interna de los hoteles para amedrentar a vacacionistas.

Al mismo tiempo de presionar a los huéspedes, los extorsionadores llaman por teléfono a integrantes de la familia (tanto en la ciudad de residencia como en el lugar de vacaciones) y simulan secuestros.

En un contexto de mayor número de casos de ambos delitos, registrados en el primer semestre de este año, respecto del mismo periodo de 2016, la nueva estrategia deriva en secuestros virtuales, ejecutados mediante engaños o violencia sicológica para enganchar a las víctimas.

Antes de salir de vacaciones, indica la SG, es fundamental informarse y compartir las medidas de precaución contra este secuestro virtual con tus seres queridos.

El año pasado, tan sólo durante junio, se registraron 464 denuncias de extorsión y en el mismo mes de 2017 subió a 501. Sin embargo, las autoridades advierten que habría una significativa cifra negra de casos, es decir, los episodios que no se denuncian.

En cuanto al secuestro, a mediados del año pasado, las fiscalías y procuradurías estatales recibieron 90 denuncias, pero en el mismo mes de 2017 la cifra llegó a 108. Los anteriores son los episodios; en cada uno puede haber una o más víctimas.

En el caso de la nueva alerta gubernamental, la cifra de víctimas podría subir considerablemente porque los delincuentes atacan, por partida doble, vía telefónica, a dos grupos de integrantes de cada familia.

Prevención, única salida

Gobernación insistió en la prevención como la única vía para disminuir esta situación, es decir, no caer en pánico ni entregar el patrimonio a estos delincuentes.

En temporada vacacional, indica en un documento, los extorsionadores aprovechan la alta ocupación hotelera en diversos destinos turísticos para tratar de obtener alguna ganancia a través de secuestros virtuales, modalidad de extorsión telefónica en la que llaman a la habitación de algún hotel, por el conmutador del mismo, y mediante engaños consiguen sus objetivos.

Durante la llamada, explicó la Comisión Nacional de Seguridad, el delincuente hace creer que forma parte de algún grupo delictivo y que tiene vigilada a la persona; otras veces argumenta ser un supuesto mando policiaco que realiza algún operativo dentro del hotel.

En ambos casos, el interoluctor pide apagar el teléfono celular y salir del hotel; el plan del delincuente es que la persona acosada no sea ubicada por su familia ni las autoridades.

Para este momento los extorsionadores ya obtuvieron mayores datos de sus víctimas “gracias a la información proporcionada por ellas mismas, entre ellos el nombre y teléfono de algún familiar a quien llamarán haciéndole creer que su ser querido se encuentra secuestrado. Posteriormente le exigirán el pago de un ‘rescate’ a través de uno o varios depósitos en tiendas de conveniencia”.

Gobernación recomienda: notificar a los familiares el lugar de hospedaje y reportarse constantemente; evitar responder llamadas provenientes del conmutador del hotel, a menos que se haya solicitado, y moderar la información que compartes con personas desconocidas.

El teléfono de denuncia de llamadas sospechosas es al 911 o 088. También al 089.