Alexandro Argudín Le Roy, director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), aseguró que hubo una disminución importante en el número de demoras en los vuelos.

Refirió como indicador de este avance datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), tras exponer que todavía no cuenta con las cifras que provee trimestralmente la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Durante las vacaciones de verano, que terminarán el próximo domingo, la Profeco recibió 250 quejas a escala nacional por demoras, cuando el número de pasajeros movilizados fue de alrededor de 6 millones, detalló.

Argudín Le Roy indicó que la disminución en demoras se debió a la aplicación del programa Slotix, sistema de asignación de slots, que opera oficialmente desde abril, así como a la reducción en el número de operaciones de las aerolíneas.

Las aerolíneas mexicanas cancelaron, en la temporada de mayo a noviembre, 18 mil vuelos que tenían programados para la venta, producto del ordenamiento y de la estructura de control impuestos por la DGAC y el aeropuerto, puntualizó.

Explicó que el aeropuerto capitalino “tiene una capacidad instalada para 61 operaciones por hora, de las cuales habíamos asignado 58 slots; hicimos un ajuste con las aerolíneas para incrementar a 60. Las tres diferenciales eran de operaciones oficiales, se las quitamos y las asignamos a las comerciales.

Hoy se asignan 60 operaciones por hora a aerolíneas comerciales y una a oficiales. Y eso nos permitió acomodar el universo de vuelos y los que no cupieron son los que se cancelaron, en este caso 18 mil slots, detalló.

Sobre el amparo que tramitó el aeropuerto por dos de las recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), relacionadas con la subasta de slots y el porcentaje de acumulación de franjas horarias por las aerolíneas, indicó que están en proceso y trabajan en la preparación de unas bases de subasta.

Alexandro Argudín estuvo presente en la apertura del hotel Cápsula, ubicado en la Terminal 1 del AICM. El concepto es original de Japón y es el primero de este tipo en el país.

Las cápsulas, de 2.2 metros de largo por 1.3 de ancho, son privadas y de uso individual. Se pueden rentar por hora o días, con precios de poco más de 700 pesos.

Este hotel se suma a los cuatro ya existentes en inmediaciones del AICM. Luis Antonio Gómez Martínez, uno de los inversionistas, anunció que se encuentran en pláticas con las aerolíneas para alcanzar convenios a fin de que, en caso de demoras los pasajeros puedan hacer uso de estas instalaciones.