El Festival Internacional de Piano En Blanco & Negro, creado por Rafael Tovar y de Teresa (1954-2016), primer titular de la Secretaría de Cultura federal, llega a la edición 21.

Este ciclo anual, el más importante en su género en el país, reúne la actualidad del mundo del piano, las figuras más destacadas en el cultivo de la música para teclado, el repertorio más interesante en una variedad insólita y personajes que de otra manera no conoceríamos. Todo eso gracias a la curaduría de un gran experto en la materia: el pianista Lázaro Azar.

Después de dos décadas de concentrarse de manera exclusiva en el rey de los instrumentos, el piano, ahora experimenta cierto giro en su espíritu, pues tiene un invitado: la voz humana.

No sólo el piano lleva la voz cantante es el lema del festival que se desarrollará del 31 de agosto al primero de octubre en el Centro Nacional de las Artes (Cenart), adelanta en entrevista con La Jornada Ricardo Calderón, director de ese complejo cultural.

El ciclo de 12 presentaciones abrirá y cerrará con un par de recitales de solistas cantantes, sin perder el núcleo que es el piano, aclara el funcionario. El concierto final estará dedicado a Rafael Tovar y de Teresa.

Cuando Ricardo me preguntó qué me parecía un invitado y que fuera la voz, dije que era una buena idea para empezar a hacer una serie de variaciones en aras de los muchos años que vaya a existir el festival, precisa el crítico musical Lázaro Azar, curador de ese encuentro desde hace tres años.

“Si uno busca en cualquier diccionario la definición del piano, lo primero que te dicen es que se trata de un instrumento de percusión y, curioso, lo que casi siempre se celebra en los pianistas es que tenga un cantabile maravilloso.

“Entonces, qué cosa tan contradictoria que por un lado es una percusión que no canta, y por el otro se celebra lo cantabile de ello. Me parece maravilloso festejar la ilusión que nos brinda el piano de una línea cantante”, explica Azar.

Mahler, en la apertura

Ricardo Calderón tuvo la idea de programar para el concierto inaugural una obra que rara vez se incluye. Se trata de la versión original de Mahler de La canción de la tierra, para piano y dos voces. Estará a cargo de Abdiel Vázquez, pianista mexicano que asesora a muchos cantantes de la Metropolitan Opera House en Nueva York. Participarán el tenor Joshua Dennis y el barítono Michael Chioldi, ambos estadunidenses.

El concierto final será un acto in memoriam de Rafael Tovar y de Teresa, el gran generador de este rito maravilloso que es el festival y fanático de la música para piano.

Ricardo Calderón, director del Cenart, durante la entrevista con La JornadaFoto Yazmín Ortega Cortés

Lázaro Azar recuerda los años que Tovar se desempeñó de embajador en Italia, donde escuchó a Francesco Libetta.

De allí que el 21 Festival Internacional de Piano En Blanco & Negro concluirá con la interpretación, a cargo de Libetta y Scipione Sangiovanni, de La Quinta (versión para piano solo) y la Novena (versión para dos pianos) de Beethoven/ Liszt, concierto en que los artistas invitados serán el Coro en Blanco & Negro, la soprano Karen Gardeazábal, la mezzosoprano Cassandra Zoé Velasco, el tenor Benito Rodríguez, el barítono Germán Olvera y James Demster, preparador coral y director.

Azar siempre ha procurado que, “del número de conciertos, hacer una suerte de cruz y decir hay una cuarta parte de pianistas mexicanos, otra de pianistas mujeres, otra de jóvenes valores y una última de consagrados, aunque muchas veces se campechanean y entran en varias categorías”.

Entre los jóvenes, el alemán Alexander Krichel dará un recital en homenaje por los 80 años del fallecimiento de Maurice Ravel; la germano-italiana Sophie Pacini tocará Epítomes del romanticismo, y el belga Florian Noack –para Azar, un jovencito que posee una imaginación colorística fabulosa para transcribir al piano– ofrecerá un programa de transcripciones.

Homenaje a Eva María Zuk

El binomio Guadalupe Parrondo-Rodolfo Ritter tocará Bach (Variaciones Goldberg) y Brahms (Sonata en fa menor) a dos pianos. Otra pianista, la venezolana Edith Peña, incluirá en su programa cuatro piezas de Felipe Villanueva, a modo de homenaje a su coterránea Eva María Zuk, recientemente fallecida, quien rescató al compositor mexiquense.

Y como se cumplen 30 años del fallecimiento de Liberace, se le rendirá homenaje a cargo de Philip Fortenberry. En el rubro de los consagrados, Frederic Rzewski, uno de los tres compositores que mejor escriben hoy para el piano, interpretará variaciones sobre El pueblo unido jamás será vencido. Con motivo de los 25 años de la muerte de Olivier Messiaen, Steven Osborde ejecutará su obra cumbre, Las 20 miradas al niño Jesús. El cubano Jorge Luis Prats ofrecerá Suite Iberia, de Isaac Albéniz, mientras el italiano Vincenzo Maltempo encabezará un programa de compositores rusos.

Durante dos décadas 187 pianistas han participado en el festival, el cual sigue adelante no obstante la crisis económica, gracias al ingenio y las buenas relaciones.

Todos los conciertos serán en el auditorio Blas Galindo del Cenart (Río Churubusco 79, colonia Country Club). Seis de los pianistas invitados impartirán clases magistrales.