En el contexto de la renegociación del TLCAN, es responsabilidad de México y Canadá trabajar en conjunto con estados y ciudades de Estados Unidos para crear una estrategia dirigida a proteger a la región de los efectos del cambio climático y para beneficiarse de las tendencias globales hacia el desarrollo de la energía limpia y renovable, señalaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Marcela López Vallejo, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

Recordaron que el secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, ha planteado que este proceso es una oportunidad para crear una estrategia regional amplia para ese sector y el presidente Donald Trump se ha enfocado en desarrollar los combustibles fósiles, por lo que es posible que esta estrategia se concentre en el ámbito de petróleo, gas y carbón, así como en la infraestructura de oleo y gasoductos transfronterizos.

En un comunicado, indicaron que ello repercutirá en el aumento de la contaminación, las emisiones de gases de efecto invernadero, se afectará más la salud de la población, así como su calidad de vida y el ambiente en la región.

Muchos estados y las ciudades en Estados Unidos han señalado su voluntad para participar internacionalmente en la lucha contra el cambio climático. Desde que Trump anunció el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París, diversos gobernadores y autoridades locales propusieron compromisos concretos para cumplir con dicho acuerdo. Más de 200 ciudades y nueve estados de ese país se han unido a la coalición Seguimos Adentro (We are Still In), cuyo objetivo es apoyar las metas del Acuerdo de París.

López Vallejo se refirió a que en conjunto, estas entidades deberán comprometerse a metas más ambiciosas en el desarrollo de esas energías. Ello mandará el claro mensaje al mundo de que, fuera del gobierno federal estadunidense, la región de América del Norte está interesada en un liderazgo audaz e innovador.

Gustavo Alanís Ortega, director del Cemda, consideró que una estrategia de energía para la región debe promover también un sistema de transporte limpio y equitativo que provea calidad del aire adecuada en ciudades y áreas metropolitanas. Agregó que al trabajar conjuntamente para expandir la electrificación de vehículos, los estados y ciudades pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático y mejorar la salud y productividad de sus habitantes.