El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, aseguró que el partido salió unido, sin fracturas, de su 22 asamblea nacional ordinaria.

Hoy hemos desmentido a aquellos que pensaron que esta asamblea iba a generar desunión. Se equivocaron de nueva cuenta nuestros detractores; se equivocaron también quienes dijeron que en 2017 el PRI iba a perder las elecciones, expresó.

El dirigente del tricolor llamó a los militantes, y ahora también a los simpatizantes, a iniciar una nueva etapa de apertura a la ciudadanía para que el priísmo permanezca en la Presidencia de la República.

Damos oportunidad a que ciudadanos y simpatizantes del partido puedan participar activamente a través de él. Somos un partido que necesita romper las cerraduras, que le abre las puertas a la sociedad, dijo durante la clausura de la asamblea.

Ante un auditorio de alrededor de 15 mil delegados y del presidente Enrique Peña Nieto, Ochoa Reza mencionó el lema de este proceso: La revolución de hoy, y dijo que el priísmo tiene el reto de detener al populismo autoritario que ha afectado tanto a Venezuela.

México merece un mejor futuro. En las recientes elecciones el PRI demostró ser la única fuerza capaz de frenar la amenaza del populismo autoritario; lo hicimos en 2017 y lo haremos de nuevo en 2018, señaló, como en otras ocasiones, en alusión a Andrés Manuel López Obrador.

Enseguida habló de los resultados de las cinco mesas temáticas, realizadas en la semana, de donde surgieron las enmiendas a los documentos básicos del Revolucionario Institucional.

Enumeró, por ejemplo, el nuevo Código de ética –para que ningún militante, jamás, le falle a la sociedad ni a su partido–, la clasificación del PRI como partido socialdemócrata y el aval a las reformas estructurales impulsadas en este sexenio.

Siguió el tema más polémico de la asamblea: la reforma estatutaria. La máxima instancia de decisión partidista dijo no a los saltos de quienes ocupan cargos de representación popular por la vía plurinominal, es decir, cualquier militante que haya llegado a un cargo sólo por la vía de las listas del partido, ahora deberá buscar el voto por tierra, recorrer el territorio y convencer directamente a los electores.

“Aprobamos, en consecuencia, que no haya más brincos de pluri a pluri”, dijo.

Esta mención provocó la ovación del auditorio, no así cuando Ochoa Reza indicó que esta asamblea había roto los candados para que tanto militantes y ciudadanos, simpatizantes del partido, sean postulados.

Con ese discurso de apertura a la sociedad prometió triunfos en todos los comicios del año entrante.

Que no quede duda: con el voto mayoritario de las mexicanas y de los mexicanos el PRI seguirá gobernando la República, expresó.

A esta plenaria antecedieron 107 días de trabajo, las cuales debió combinar con la defensa de las elecciones del estado de México y Coahuila, así como decenas de reuniones con líderes locales y nacionales del tricolor, además de pláticas con los grupos de opinión, que mostraron una posición disidente. Ayer, una vez concluido el proceso, insistió en que el PRI unido es un PRI invencible.