Buenos Aires.

Integrantes de organismos marcharon en esta capital y en diversos lugares de Argentina para exigir la aparición con vida de Santiago Maldonado, el joven desaparecido el pasado primero de agosto durante una brutal represión de la Gendarmería Nacional contra una comunidad mapuche, en la zona de Esquel, provincia sureña de Chubut.

La respuesta del gobierno de Mauricio Macri agrava la situación, ya que la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, quien primero negó la intervención, luego la reconoció y ahora niega que haya habido detenidos, pese a los testimonios en contrario.

Funcionarios, periodistas y medios afines al gobierno intentan afirmar la existencia de una guerrilla mapuche que actúa aquí y en Chile, lo cual, se ha comprobado, es falso. Los mapuches han sido corridos de sus tierras ancestrales y en escasos lugares hay sobreexplotación de sus tierras y ocupación de sus últimos reductos.

Más de un millón de hectáreas en la zona mapuche tiene Benetton, de Italia, además del británico Joe Lewis, amigo de Macri.

La gendarmería está actuando en la zona desde hace tiempo y el año pasado realizó varios ataques contra las poblaciones mapuches. Hace 10 días la gendarmería ingresó a reprimir a territorio mapuche de Lof Cushamen en Chubut y según testigos detuvo a Maldonado, quien fue subido a una camioneta de esa fuerza de seguridad.

Tanto el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel como Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, denuncian el hecho y rechazan la violencia contra los pueblos originarios, que están siendo atacados en todo el país. En la provincia de Jujuy existe una persecución activa contra el movimiento Túpac Amaru. Allí se alarga el tiempo de detención de la dirigente de este movimiento, Milagro Sala, ilícitamente presa por orden del gobernador oficialista Gerardo Morales, quien se ha negado a liberarla a pesar de que esa captura fue considerada ilegal y arbitraria por Naciones Unidas.

Ayer por la mañana el intendente de Esquel, de la alianza gobernante Cambiemos, aseguró que la desaparición de Maldonado nos preocupa como destino turístico, ya que ante estos episodios los turistas no querrán viajar al lugar. Cada declaración oficial aumenta la indignación.

Asimismo, el sacerdote Toto de Vedia, de la parroquia Virgen de Caacupé, en la villa 21-24 –cercano al papa Francisco–, denunció amenazas de la prefectura el miércoles por la noche y proporcionó la identificación del hombre que lo amagó ante la Dirección General de Acceso a la Justicia, de donde fue trasladada a la Procuración de Violencia Institucional. Estos organismos enviaron un oficio a la ministra de Seguridad para que intervenga en el caso y separe de la fuerza al prefecto, identificado como Gabriel Antonio dos Santos.