Con reparaciones mal hechas o convenios a modo, desarrolladoras inmobiliarias eluden su responsabilidad en daños causados a 69 viviendas ubicadas en la colonia Ampliación del Gas, delegación Azcapotzalco, sin que los afectados cuenten con el respaldo de alguna autoridad.

Estamos en el desamparo total; las constructoras dicen que ya no hay manera de parar las obras, porque tienen los permisos, y las autoridades delegacionales responsabilizan a las anteriores administraciones, contó Concepción Hernández, en cuya vivienda realizan la cuarta reparación de grietas en cinco años.

En un recorrido detalló que desde que comenzó la construcción de la primera torre del conjunto habitacional Parque Jardín, su casa y las de sus vecinos, ubicadas en la primera cerrada de avenida Jardín, comenzaron a sufrir los estragos de las constantes vibraciones.

Son 11 torres; apenas llevan cuatro y todas las casas de al lado están cuarteadas. Cuando terminen se van a caer. Han venido a arreglar tres veces y se vuelven abrir las grietas en los mismos lugares. Esta vez llegó un trabajador muy bueno y pensé que ahora sí iba a quedar todo bien, pero vino el lunes y ya no regresó, comentó.

Sus familiares, que han sido testigos del ir y venir para proteger su único patrimonio, expresaron que a nadie le importa lo que ocurre en este sitio, porque es un barrio de pobres. Esto se va a parar cuando a alguien se le caiga un techo encima y eso va a suceder cuando las torres que faltan lleguen a ocho metros de donde estamos viviendo, apuntaron.

La señora Concepción Hernández muestra la grieta en su vivienda que ha sido reparada cuatro veces en cinco añosFoto Rocío González Alvarado

Silvia González, cuya vivienda también se encuentra afectada, explicó que ha sido con movilizaciones vecinales frente a las obras como han logrado que las constructoras hagan algunas reparaciones, pero en otros casos ha sido con recursos del presupuesto participativo que se han hecho los trabajos.

Precisó que tienen un censo de 69 viviendas con afectaciones en techos y muros, de los cuales 37 se ubican en la primera y segunda cerrada de avenida Jardín, 27 en la tercera cerrada de la misma vialidad, cuatro en la calle Antonio Valeriano y una en Eréndira.

Puerta Jardín, otro desarrollo en proceso de construcción, también ha causado daños a las casas de al lado, pero para evitar reclamos futuros la constructora decidió firmar convenios con los afectados, a quienes se pagaron 20 mil pesos a cada uno.

Eso lo logramos después de que impedimos que se conectaran a la red hidráulica, de otra manera no nos hubieran hecho caso, expusieron los colonos, quienes exigieron a las autoridades que se obligue a las desarrolladoras a reparar los daños causados y a contratar un seguro con vigencia de por lo menos 30 años, por si persisten las afectaciones.