La Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevan agua potable y regaderas a la población marginada de la Sierra Norte de Puebla, pues en 16 municipios de esta región hay más de 60 mil habitantes en pobreza extrema, que carecen de ese servicio básico, por lo que instalarán módulos de captación de agua de lluvia, pero ahora con regaderas para baño, dejando atrás el jicarazo.

Se trata de un convenio entre autoridades federales, estatales y académicas, para que familias en condiciones de marginación cuenten con el recurso hídrico, señaló Rafael Sánchez Bravo, investigador de la UACh y director del laboratorio de tecnologías hídricas innovadoras.

Al trasladar estos sistemas a la comunidad Guadalupe Victoria, del municipio Francisco Z. Mena de Puebla, que es habitado por sólo 40 personas, planteó que el problema de suministro de agua potable es severo en 16 municipios del estado, donde miles de habitantes no tienen acceso al líquido ni a servicios de higiene o saneamiento.

Incluso, el río llamado Pantepec ya está contaminado y sus aguas no son tratadas para el suministro a la población, por ello la importancia de instalar los módulos de captación de agua de lluvia, los cuales además cuentan con unos filtros que potabilizan el líquido para el consumo, sostuvo.

Las localidades donde se pondrá en operación este esquema son, entre otras, Acteopan, Coronango, Cuapiaxtla de Madero, Cuayuca de Andrade, Eloxochitlán, Francisco Z. Mena, Juan C. Bonilla, Molcaxac, Ocoyucan, Olintla, Santa Isabel Cholula, entre otros.

Al respecto, el director de la Conagua en el estado de Puebla, Alberto Jiménez Merino, dijo que según las estadísticas, para 2050 el consumo del líquido se habrá incrementado en 40 por ciento, por lo que se tendrá que analizar cómo se aprovecha, se trata y reutiliza y como se va a dejar de contaminar los ríos y otras fuentes.