Londres.

Jamaica todavía no se recuperaba del shock cuando recibió otro duro golpe de Estados Unidos al ganar los 100 metros femeninos con Tori Bowie, en un podio que dejó fuera a la campeona olímpica Elaine Thompson, la versión femenina de Usain Bolt, en el Mundial de Atletismo.

Bowie, quien consiguió su mejor marca de la temporada, se lanzó a la meta para cronometrar 10.85 segundos y caer de forma aparatosa en la pista, de la que se levantó con raspones en un hombro y pierna.

La estadunidense tiene la costumbre de lanzarse sobre la meta en las grandes competencias, como hizo el año pasado en la final olímpica de 200 metros, en la que ganó el bronce. Lo único de lo que estaba segura era que me iba a lanzar sobre la línea, dijo.

La final se definió en fotofinish, por lo que la marfileña Marie-Josée Ta Lou fue segunda, con 10.86. Más lejos llegó la holandesa Dafne Schippers, 10.96, para quedarse con el bronce.

Thompson, medallista olímpica en 100 y 200 metros, y líder en la Liga del Diamante, llegó en el quinto lugar, con tiempo 10.98 segundos, después de haber ganado su serie semifinal, que la colocó entre las ocho favoritas, pero se despidió del hectómetro con las manos vacías.

Con este resultado, el equipo jamaiquino se queda sin títulos en la prueba reina del atletismo, pues Usain Bolt perdió el sábado en los 100 metros ante el estadunidense Justin Gatlin, en una final en la que se colgó el bronce, que le fue entregado este domingo en el estadio olímpico de Londres.

No celebro triunfo de Gatlin: Coe

La victoria de Gatlin, condenado dos veces por dopaje, no cayó demasiado bien a Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés).

No celebro que alguien que cumplió dos sanciones por dopaje haya ganado uno de nuestros premios más importantes. Pero estaba apto para competir, dijo el británico a la BBC. No es el guion perfecto, lamentó.

Coe reiteró que está en favor de sanciones de por vida a causa del dopaje, pero admitió que incluso la propuesta de suspender por ocho años a Gatlin no prosperó, ya que el castigo fue reducido a cuatro años por un tribunal deportivo.

En el salto con pértiga femenil, la campeona olímpica griega Ekateríni Stefanídi se impuso con 4.91 metros, récord para su país. Superó a la estadunidense Sandi Morris (4.75), plata, y a Robeilys Peinado, bronce (4.65, marca para su país), quien dio la primera medalla para Venezuela; en tanto, la cubana Yarisley Silva, medallista en Londres 2012, compartió el tercer puesto (4.65).

La belga Nafissatou Thiam, otra monarca de Río 2016, conservó su estatus en el heptatlón al sumar un total de 6 mil 874 puntos para ponerse la corona, dejando el segundo sitio a la alemana Carolin Schafer (6 mil 696) y en tercero a la holandesa Anouk Vetter (6 mil 636).

La jornada vespertina cerró con la victoria del neozelandés Thomas Walsh, en el lanzamiento de bala, al lograr 22.03 metros, válido para desplazar a la segunda y tercera posiciones al estadunidense Joe Kovacs (21.66) y al croata Stipe Zunic (21.46), de manera respectiva.

El mexicano Ramos, penúltimo

A temprana hora, Kenia capturó su quinto título en el maratón, con Geoffrey Kirui, quien se enfiló a la meta en la Torre de Londres al registrar 2:08.27 horas, su mejor marca de la temporada.

El ganador del maratón de Boston 2017 superó al etiope Tamirat Tola (2:09.49) y al tanzano Alphonce Simbu (2:09.51).

El mexicano Ricardo Ramos concluyó penúltimo, en el sitio 70, con tiempo de 2:41.50.

Sin los grandes nombres de la distancia, centrados en los maratones que tienen premios económicos, la prueba de la mítica distancia tuvo apenas historia deportiva.

Fue lenta –más de dos minutos más que el récord de los campeonatos, 2:06.54– y los tres medallistas estuvieron siempre en el grupo que se destacó rondando el medio maratón.

A diferencia de lo sucedido en anteriores mundiales, esta vez los 42.195 kilómetros se disputaron en un circuito cerrado de 10 km al que los atletas dieron cuatro giros. En el último, Kirui lanzó su ataque definitivo, dejó a Tola atrás y corrió solo hacia la meta, triunfal.

En mujeres, Rose Chelimo, de Bahréin, dominó con 2.27.11 y arrebató la gloria a la keniana Edna Kiplagat, quien buscaba su tercera corona y se quedó con la plata (2:27.18), en tanto la estadunidense Amy Cragg ganó la presea de bronce, con el mismo tiempo de su antecesora.

En tanto, el sudafricano Wayde Van Niekerk continuó este domingo su camino hacia el doblete 200 y 400 metros que busca, logrando su pase para la final del martes en la distancia larga.

Van Niekerk, quien en Río 2016 logró oro en 400 metros, batiendo además el récord mundial que duró 17 años, ganó la segunda de las tres series de semifinales con tiempo de 44.22.

Para este lunes, la representación mexicana continuará con el finalista olímpico Alberto Álvarez, en el salto triple.