El gobierno de México deploró y condenó ayer la destitución de la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, y el asedio de la administración de Nicolás Maduro, mediante la Guardia Nacional, a las instalaciones del Ministerio Público.

En un comunicado conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República, hizo un llamado al gobierno venezolano a cesar los actos de hostigamiento y uso de la fuerza pública contra las instituciones del Estado, particularmente el Ministerio Público, y a tomar medidas para generar un ambiente de diálogo y concertación, a fin de restaurar la democracia, el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos en ese país.

Resaltó que la destitución de Ortega Díaz se realizó en la primera sesión de la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, elegida el 30 de julio con la oposición de diversos gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos y México.

Resaltó su apoyo y solidaridad a Ortega Díaz y a los integrantes del Ministerio Público de Venezuela.

Las declaración contra la destitución de la fiscal venezolana se da en el contexto de una confrontación entre los gobiernos de ambos países. El jueves, Maduro calificó a Peña Nieto de cobarde y de actuar como empleado maltratado en una conversación telefónica con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. El secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, reviró al venezolano que cobarde es quien usa el poder del Estado para desmantelar la democracia y arremeter contra su propio pueblo.