Integrantes de Alianza Generacional, grupo de opinión del PRI, dijeron que el pretendido frente opositor, alentado por PAN y PRD, es una manera de admitir que dichos partidos, por separado, no podrán ganarle al PRI en 2018.

El viernes pasado, a convocatoria del gobernador de Chihuahua (PAN), Javier Corral, se reunieron dirigentes de Acción Nacional y del PRD, así como personajes sin militancia partidista, para promover la formación de un frente amplio opositor rumbo a la contienda electoral del año próximo.

Este sector consideró urgente ganar de esa manera la elección y formar un gobierno de coalición.

Hasta anoche, la dirigencia del PRI no había emitido alguna reacción sobre ese movimiento de personajes de diversas tendencias. No hubo posición oficial ni expresión alguna vía redes sociales, como ocasionalmente ocurre.

Se consultó sobre este punto a Alianza Generacional, la cual en diversas ocasiones ha ponderado la figura de gobierno de coalición, ante la perspectiva de que el próximo presidente de la República podría llegar al poder con un margen de ventaja mínimo y con un bajo porcentaje de simpatía entre la población.

Filiberto Alfaro, de dicha corriente, explicó que el punto central de cualquier propuesta en este sentido tiene que ver con el objetivo de dar legitimidad al gobierno siguiente.

En principio, explicó, porque aun cuando se registre una participación ciudadana de 60 por ciento de la lista nominal, el que obtenga el triunfo tendrá a su favor, en el mejor de los escenarios, 30 por ciento de la votación total y, en números reales, contará con el apoyo de apenas 18 por ciento de los ciudadanos.

José Encarnación Alfaro, también promotor de Alianza Generacional, señaló que un cosa es competir en una mezcla de signos e ideologías partidistas y otra proponer un gobierno de coalición, el cual es viable en términos de legitimidad y paz social.

Por estos días, en el PRI se discuten, de cara a su asamblea nacional, cuya plenaria es el sábado próximo, las características que deberán tener sus candidatos, desde los aspirantes a una diputación local hasta la Presidencia de la República. Igualmente analizan la manera de ir a esa contienda y una posible alianza con otros partidos.

La dirigencia y grupos del tricolor advierten sobre la conveniencia de ser plurales y abrirse a alternativas distintas, así como darle a sus militantes mayores posibilidades de participación. Sin embargo, al frente amplio lo ven como una acción muy pragmática en la cual se dejan de lado los principios de cada fuerza política sólo con el interés de arrebatarle la Presidencia de la República al PRI.