Con “chelas y viejas”, autoridades de la delegación Cuauhtémoc festejaron el viernes pasado en el salón Videmar al personal de base por el Día del Padre.

En la celebración, realizada con dos meses de retraso, hubo inconformidad entre los festejados, quienes con anticipación habían solicitado que se mejorara el habitual desayuno que se realizaba en un salón del deportivo 18 de Marzo, consistente en tacos de guisado servidos en platos desechables.

“Lo que sabemos es que los representantes de la sección uno –limpia y transporte– expresaron que ellos con un taco, chelas y viejas se conformaban; al parecer se les atendió, pero el resto no fue tomado en cuenta”, refirió uno de los inconformes.

Los trabajadores de todas las áreas fueron convocados desde las nueve de la mañana al desayuno-show en el salón Videmar, donde el espectáculo central fue la presentación de cuatro bailarinas eróticas que, con atuendos propios de su oficio, se apoderaron del escenario hasta despojarse de sus diminutas ropas.

Nos fue peor, porque nos dieron igual una taquiza, nada más que en el lugar de platos desechables los sirvieron en vajilla, y ni rifa hicieron. En otros años no faltaba quien se ganara una rasuradora, una mochila o cualquier otro obsequio, relataron algunos de los asistentes.

En esta ocasión, para obtener un premio los festejados de-bían participar en las actividades de animación organizadas por un grupo de edecanes, quienes les pedían “pasarse un pepino entre las piernas, besillos entre los participantes o toqueteos en las pompas. Los que ganaban les daban una cartera o un cinturón, detallaron.

Los inconformes apuntaron que en las celebraciones del sindicato es común que se lleven a cabo shows con stripers, tanto para hombres como para mujeres, pero que las autoridades se presten a realizar este tipo de espectáculos no sentimos que sea correcto. Nos parece una burla, nos merecemos algo mejor, ¿por qué no darnos un buen desayuno y un regalo?, expresaron.

En el festejo, acotaron, no estuvo ni el jefe delegacional, Ricardo Monreal, ni ningún directivo. En otras ocasiones va alguien y nos echa algún discursito, pero ahora ni la autoridad ni el sindicato, nada más estuvieron los encargados de la logística, para que saliera bien el acto, que, además, estuvo amenizado con mariachis y un grupo musical.