Las fuerzas políticas se volvieron a confrontar en el Senado en torno a las acusaciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de que el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, acepta el maltrato del estadunidense Donald Trump.

El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, sostuvo que se trata de declaraciones insultantes y provocadoras, con las que Maduro busca crear un conflicto diplomático para distraer la atención sobre la crisis venezolana.

Por separado, los coordinadores del PRD y del PT-Morena, Dolores Padierna y Manuel Bartlett, consideraron que quien ha creado una crisis diplomática es el gobierno federal, por su actitud injerencista en el conflicto de Venezuela, tomando partido en favor de los opositores a Maduro, pese a que se violan los principios rectores de la política exterior mexicana de no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos.

La senadora Padierna resaltó que en lugar de dinamitar la relación diplomática con Venezuela, México debe actuar como mediador entre el gobierno de Maduro y la oposición.

El senador Bartlett consideró que el gobierno mexicano se buscó esa respuesta de Maduro, ya que dejarse maltratar es precisamente la forma en que Peña Nieto está actuando. Lo que se debe hacer, dijo, es respetar los principios constitucionales que rigen la diplomacia mexicana.

Del bloque PT-Morena, el senador David Monreal dijo que ahora como nunca los gobernantes deben recordar la frase de que el respeto al derecho ajeno es la paz.