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Donald Trump vs Cuba

Avanza economía isleña

No al bloqueo, exigencia

E

l salvaje de la Casa Blanca, un esperpento de la política estadunidense, amenaza con cancelar cualquier tipo de acercamiento con el gobierno cubano, congelar de nueva cuenta las relaciones con la mayor de las Antillas y echar al bote de basura la tímida apertura iniciada por su antecesor, Barack Obama, la cual no incluyó el quid del asunto: el fin del bloqueo.

En diciembre de 2014 Obama reconoció que la estrategia estadunidense hacia la isla fue un sonado fracaso, de tal suerte que, dijo, pondremos fin a un enfoque caduco que, durante décadas, ha fracasado en hacer avanzar nuestros intereses y, en su lugar, empezaremos a normalizar las relaciones entre nuestros dos países. Y aunque tímida, y sin incluir lo realmente importante, tal apertura permitió el reinicio de la relación diplomática.

Pero el energúmeno de la Casa Blanca pretende enmendar la plana y retomar la primitiva senda utilizada por 10 mandatarios estadunidenses al hilo (de Eisenhower a Bush júnior). Desde el anuncio mismo de Obama el gobierno cubano señaló que tal iniciativa merece respeto y reconocimiento, pero que de cualquier forma no esperaba nada extraordinario, por no incluir el fin del bloqueo y venir de quien venía.

Como bien lo apunta la Cepal, como presidente de Estados Unidos, Barack Obama anunció el levantamiento de algunas restricciones a Cuba, pero el bloqueo económico, financiero y comercial sigue vigente y continúa impidiendo que se efectúen transacciones comerciales y financieras de acuerdo con las normas y prácticas internacionales. A pesar del rechazo al bloqueo manifestado por parte de la comunidad internacional (la mayoría, en realidad), no se vislumbra su cese a corto plazo. Además, persiste la incertidumbre con respecto a lo que pueda pasar con el gobierno encabezado por Donald Trump.

¿Cómo marcha la economía cubana? La Cepal recién divulgó su Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2017, y en él incluye un capítulo dedicado a la mayor de las Antillas, del que se toman los siguientes pasajes.

En 2017 la economía cubana volverá a registrar tasas positivas de crecimiento económico de alrededor de uno por ciento (en 2016 el registro fue negativo, por primera vez en más de dos décadas: -0.9 por ciento), como resultado de la recuperación de los precios internacionales del petróleo, níquel y azúcar, y, sobre todo, porque se espera que la política fiscal dé un importante impulso a la producción. Se proyecta un déficit fiscal de 12 por ciento del PIB, cifra que no se registraba desde 1994, y un incremento de la inversión pública de 49 por ciento –que asegura la continuidad o el inicio de importantes obras de infraestructura hidráulica, vial y de vivienda–, además de un aumento de 26 por ciento en el gasto productivo para impulsar la sustitución de importaciones. Asimismo, se espera que en el presente año y en 2018 se incremente la llegada de inversión extranjera en áreas como las energías renovables (parques eólicos y energía fotovoltaica) y la infraestructura turística.

El segundo semestre de 2016 fue particularmente complicado para Cuba, debido a la restricción de los envíos de petróleo venezolano, su principal proveedor, y las limitaciones financieras generadas por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, en particular por algunos de sus principales socios comerciales. A pesar de enfrentar presiones inflacionarias en varios productos agropecuarios, el país logró estabilizar los precios por medio de una rebaja promedio de 20 por ciento en 70 productos de consumo básico, por lo que la inflación interanual se ubicó en 3 por ciento.

Para 2017 se prevé un fuerte impulso de la política fiscal a la actividad económica mediante un mayor gasto productivo. Se proyecta un crecimiento de 11 por ciento en los gastos totales con respecto al estimado de ejecución del ejercicio fiscal de 2016, destinado a apoyar la producción sustitutiva de importaciones (incremento de 26 por ciento), y un aumento de 49 por ciento en la inversión pública.

Por otra parte, se garantiza el gasto social, fundamentalmente en salud, asistencia social y educación, que, en general, es similar al estimado para 2016. A partir de la recaudación del impuesto sobre las ventas de materiales de construcción, se continuarán otorgando subsidios para emprender acciones constructivas en viviendas.

Se prevé que la deuda pública que se haya contraído al cierre de 2017 ascienda como máximo a 14 mil 193 millones de pesos, lo que corresponde a la suma del déficit fiscal de 2017, las amortizaciones de deudas de periodos anteriores que corresponde pagar este año y las garantías activadas que son recuperables. El financiamiento de la deuda pública se realiza mediante la emisión de bonos soberanos, adquiridos por el sistema bancario nacional, con un plazo de amortización de uno a 20 años y una tasa de interés promedio de 2.5 por ciento anual.

Las exportaciones de bienes más importantes son las de níquel y derivados del petróleo y, en menor medida, las de azúcar. Información preliminar de comercio exterior indica que disminuyó la exportación de bienes y servicios (alrededor de 16 por ciento). Las de níquel y derivados del petróleo se vieron afectadas tanto en volumen como en precio. Si bien en la zafra 2016-2017 la producción de azúcar se incrementó 20 por ciento en relación con el año precedente, el plan de producción se cumplió solamente en 85 por ciento debido fundamentalmente a fenómenos climatológicos adversos. Por otra parte, los ingresos por exportaciones de productos farmacéuticos (incluidos los de biotecnología) continuaron mostrando un dinamismo favorable.

Los servicios representan alrededor de 70 por ciento del valor total exportado por Cuba. Entre estos, los servicios médicos son los de mayor peso y en 2016 sufrieron una marcada caída. Por otra parte, la llegada de visitantes internacionales continuó mostrando un dinamismo significativo y alcanzó la cifra récord de 4 millones de personas, lo que representa un incremento de 14.5 por ciento con respecto a 2015 y un aumento en los ingresos brutos de 7 por ciento.

Por lo que toca a la inversión extranjera, a finales de 2016 existían más de 250 empresas foráneas en Cuba. El gobierno cubano ha reconocido que el peso de la inversión extranjera en la inversión total todavía es muy bajo (4.6 por ciento) y que en 2017 se implementarán nuevas acciones para acelerar el proceso de negociación y la firma de acuerdos con inversionistas extranjeros.

Las rebanadas del pastel

El tipo de cambio peso-dólar cerró semana financiera en 18.29 por uno, y el precio del crudo de exportación en 46.28 dólares.

Twitter: @cafevega