Pieza central del programa nacional de infraestructura que concentra gran parte del presupuesto para obra pública, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ha desempeñado sus tareas con deficiencias e irregularidades, de acuerdo con las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que a la fecha reporta mil 858 millones de pesos en erogaciones no solventadas que incluyen pagos por obras no ejecutadas, pagos excedentes o duplicados, diferencias sustanciales entre volúmenes de obra autorizados y liquidados en las carreteras.

El monto de recursos que no han sido plenamente aclarados ante la ASF corresponden a las cuentas públicas 2013-2016 de la actual administración.

Se señala que más allá del problema desatado por el socavón, las irregularidades en la construcción del Paso Exprés de Cuernavaca superan 270 millones de pesos de posible daño patrimonial. Entre las inconsistencias destacan 257.6 millones de pagos autorizados sin que se justificaran los rendimientos de la mano de obra y rendimientos financieros generados por un monto de 31.8 millones de pesos, entre otros.

Derivadas de las 172 auditorías que ha realizado la ASF al desempeño de la SCT, que originalmente arrojaron 5 mil 214 millones de pesos asociados a las observaciones, de las cuales faltan por solventarse mil 858 millones de pesos (de estos, mil 472 millones corresponden a la cuenta pública 2015) relacionadas con la construcción de carreteras, infraestructura portuaria, aeroportuaria y de telecomunicaciones.

En el rubro de carreteras –que tras el fallecimiento de dos personas en el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca se ha cuestionado el papel de la SCT– se arrastran vicios en gran parte de las obras de este tipo.

En esta obra, la ASF advirtió desde el año pasado que había daño patrimonial por 257.1 millones de pesos debido a que se pagó, con cargo al contrato de obra pública, a precios unitarios sin que se justificaran los rendimientos de la mano de obra, materiales, maquinaria, equipo y herramienta; se liquidó un monto de 31.8 millones de pesos de forma anticipada a la conclusión de la obra.

De igual forma, en la construcción del Paso Exprés se pagaron a la coordinación de proyectos y a la supervisora 7.5 millones de pesos, sin que se cumplieran los términos de referencia y las especificaciones particulares establecidas en los contratos de servicios relacionados con la obra pública. Además, se pagaron 2 millones de pesos sin que la contratista cumpliera con el alcance del precio unitario que ofreció en su propuesta.

Si bien por el monto involucrado sobresalen las irregularidades en el Paso Exprés, de las revisiones de la ASF se desprende un patrón en el desempeño de la SCT en la construcción o modernización de carreteras: en las obras del bulevar Anton Lizardo-Boca del Río, la ASF detectó obra pagada no ejecutada en el suministro de estructura metálica, diferencias entre lo cuantificado y lo pagado en cemento asfáltico, y pagos duplicados o realizados sin verificar.

Vicios similares fueron detectados por la ASF en las obras de construcción o modernización que fueron verificadas por el organismo, entre las que destacan la ampliación del Paseo de la República, en Querétaro, que conduce a la desviación a San Miguel de Allende; en el entronque Reforma-Villahermosa, en Tabasco; en la carretera Acayucan-La Ventosa; en el viaducto que conecta a Interlomas; en carreteras que confluyen a Fresnillo, Zacatecas; en la Coatzacoalcos-Villahermosa, y en la de San Andrés Tuxtla-Catemaco, en Vercaruz, entre otras.