Teherán.

Irán condenó este jueves las nuevas sanciones estadunidenses y las tachó de violación del acuerdo sobre su programa nuclear, en coincidencia con el primer día del segundo mandato del presidente Hassan Rohani.

El guía supremo, Alí Jamenei, ratificó la elección en mayo de Rohani, formalidad necesaria para el comienzo del segundo y último mandato de Rohani, presidente moderado que prestará juramento ante el Parlamento este sábado. A pesar de su elección triunfal, Rohani es criticado en Irán, donde los conservadores le reprochan que haya hecho demasiadas concesiones a las grandes potencias sin escuchar sus advertencias sobre Estados Unidos, enemigo histórico de la república islámica.

El acuerdo cerrado en julio de 2015 entre Teherán y las grandes potencias (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania) estipula que Irán debe limitar su programa nuclear a usos civiles a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales. Al contrario de la administración estadunidense de Barack Obama, la de Donald Trump ha adoptado una actitud hostil hacia Irán y ha cuestionado el acuerdo nuclear.

El Congreso estadunidense ha impuesto nuevas sanciones contra Irán que conciernen a su ejército de élite, los guardianes de la revolución, así como a su programa balístico, la situación de los derechos humanos y el apoyo a grupos como el Hezbolá libanés, al que Estados Unidos considera terrorista.

El acuerdo nuclear ha sido violado y vamos a reaccionar de manera apropiada, declaró Abas Araghchi, viceministro iraní de Relaciones Exteriores, cuyo país no mantiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos desde 1980.

El objetivo principal de la ley estadunidense es asustar a las grandes compañías e impedir que cooperen con Irán, pero comprobamos que la política de los países europeos va en contra de eso, añadió Araghchi.

A finales de julio, el Senado estadunidense adoptó casi por unanimidad un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes para imponer sanciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte. Trump promulgó esas medidas el pasado miércoles.

En tanto, el Parlamento iraní comenzó el examen de un proyecto de ley para reforzar el programa balístico de Irán y la fuerza Qods, de los guardianes de la revolución, para luchar contra las sanciones de Washington. Los países europeos han externado preocupación por el programa de misiles de Irán, y lo invitaron en varias ocasiones a no llevar a cabo ensayos con misiles.

El ministerio francés de Relaciones Exteriores consideró que la continuación del programa de misiles es contradictoria con la resolución 2231 del Consejo de Seguridad, referida al acuerdo nuclear.

La Unión Europea señaló que tras las sanciones estadunidenses, todas las partes respetan el acuerdo nuclear.

Además de los ataques de los conservadores, Rohani levanta críticas también entre los reformistas, que le reprochan que no les haya concedido suficientes puestos en el nuevo gabinete, que presentará este sábado ante el Parlamento. También se le reprocha que no haya nombrado a una mujer al frente de algún ministerio. En contraparte, el presidente iraní ha recibido el apoyo de los principales jefes de los guardianes de la revolución.