San Cristóbal de las Casas, Chis.

En un hecho inédito, según los organizadores, este martes fue inaugurada la exposición Sakubel Osil (El amanecer), compuesta por 17 cuadros de los pintores tzotziles Flavio López López y Andrés Gómez López, del municipio de Chamula.

La inauguración de la muestra pictórica se realizó en instalaciones de la 31 Zona Militar, en medio de una tradición tzeltal a la que asistieron el comandante de la séptima Región, Luis Alberto Brito Vázquez, y Ernesto José Zapata Pérez, comandante de la 31 Zona Militar, ubicada en Rancho Nuevo, a 10 kilómetros de esta ciudad y escenario de acciones bélicas en enero de 1994, cuando surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Marvin Lorena Arriaga Córdova, coordinadora de Arte y Cultura de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), explicó que la dependencia ‘‘abre sus puertas a nuestros hermanos indígenas para ser uno solo, para gritar al mundo que somos uno y que habitamos la misma casa, que somos hermanos y compañeros’’.

Leopoldo Corona Camacho, vocero de la séptima Región, manifestó que la exposición pictórica y la presencia de los indígenas que realizaron la ceremonia, ‘‘es muy importante para nosotros porque es una de las formas en que podemos convivir con las comunidades aledañas a los campos militares’’.

Indicó que ‘‘a través de este tipo de actos se da un mayor acercamiento porque ellos nos permiten conocer los usos y costumbres para que comprendamos más a los pueblos indígenas’’, comentó.

El pintor Andrés Gómez López, quien recientemente participó en una exposición en Japón, con motivo de los 120 años del encuentro Japón-México, explicó que los cuadros ‘‘son un poco hablar de cómo los pueblos hemos despertado y decimos: aquí estamos también nosotros, sabemos pintar, cantar, muchas cosas’’.

Dijo que la muestra, que estará en exhibición una semana, fue resultado de un acuerdo entre el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (Celali) y la Sedena. Precisó que cinco de los 17 cuadros son de su autoría y el resto de Flavio López.

En la ceremonia tradicional, los indígenas utilizaron copal, velas, animales disecados, posh (aguardiente) y pilico (hoja de tabaco molidad con cal y otros ingredientes, que según la conductora de la ceremonia ‘‘podría ser considerada una droga, pero para nosotros los indígenas es para la protección’’.

Los invitados especiales fueron convidados a tomar posh y consumir pilico, que según Mariano de Jesús Pérez Hernández, coordinador de Casas de Cultura del Celali, ‘‘ayuda a la digestión, aleja las malas vibras y protege a quien lo consume’’.