En Egipto cinco ladrones murieron en dos incidentes, informan
Tres personas intentaron robar una escultura de Osiris amamantando
Jueves 3 de agosto de 2017, p. 8
El Cairo.
Electrocutados o aplastados por una pared, cinco saqueadores de tumbas, entre ellos un menor, murieron en dos incidentes distintos la víspera en un distrito del Alto Egipto, informaron ayer las autoridades.
El oficio de saqueador de tumbas es tan antiguo como la construcción de las pirámides, monumentos que desafían los milenios y que los faraones se erigían para
En el primero de los incidentes cuatro ladrones de antigüedades, incluido un niño de 11 años, murieron electrocutados al tocar la bomba que utilizaban para extraer el agua de un hueco de 10 metros que les permitiría llegar a la tumba, describe el parte del Ministerio del Interior.
Poco después un hombre de 36 años fue aplastado por una pared que se derrumbó cuando excavaba un agujero con el mismo propósito, de acuerdo con la declaración a la Policía de su compañero de aventura.
Ambos casos ocurrieron en la provincia de Sohag, en la zona donde se desarrolló la cultura nubia, generadora de piezas de alto valor arqueológico y para los coleccionistas de antigüedades que pagan gustosos altas sumas en el mercado negro.
A finales de julio pasado tres personas, aprovechando la hora del almuerzo, trataron de desprender de su pedestal en el Museo Nubio una estatua de la diosa Isis amamantando a su hijo Horus, el dios halcón, uno de los más venerados entonces.
Sin embargo, mediante cámaras de vigilancia, los guardianes impidieron el robo y capturaron a uno de los tres frustrados ladrones de reliquias, que resultó ser un empleado, como los otros dos que huyeron y son buscados por la policía.
Existe la errónea concepción de que las pirámides fueron construidas por esclavos hebreos, alimentada al igual que otros mitos sobre el Circo Romano por el magnate cinematográfico judío-estadunidense Cecil B. de Mille, pero estudios demuestran que las legiones de albañiles, escultores y pintores que las erigieron eran contratados y recibían por su labor un salario en especie.
Los trabajos se reanudaban al término de las labores agrícolas en el valles del río Nilo y se interrumpían cuando se iniciaba la cosecha de trigo.
El museo, construido acorde con rasgos de las construcciones nubias, fue inaugurado hace 20 años para mostrar piezas de esa cultura que ocupó el área que se extiende desde la región de Asuán hasta lo que ahora es Sudán, al sur, y en 2001 ganó el Premio Agha Khan de Arquitectura.