El Ejército Mexicano colabora con los tres niveles de gobierno para reducir la violencia, creando conciencia en la población sobre la ilegitimidad de poseer armamento fuera de la ley, afirmó el subsecretario de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Gilberto Hernández Andreu.

En ceremonia realizada en el Campo Militar número uno, se dio cuenta de la destrucción de 20 mil 389 armas de fuego, a escala nacional, del 24 de julio a la fecha. Ahí, el general Hernández Andreu reconoció que uno de los principales factores de riesgo que contribuyen al incremento de la violencia en el país son las armas de fuego en manos equivocadas, artefactos que son adquiridos de manera ilegal por grupos delictivos.

Por su parte, el titular de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (SG), Monte Alejandro Rubido García, cuestionó el contrabando hormiga de armas de fuego hacia México, principalmente el que proviene de Estados Unidos.

Ambos hablaron ayer durante una ceremonia de destrucción de armas en el Campo Militar número uno, donde Rubido García recordó que el tráfico de armas se encuentra entre las tres primeras fuentes de ingresos de los grupos delincuenciales en el país.

La mayoría de las armas de fuego que ingresan ilegalmente a México, indicó, llegan por las fronteras. Por la sur, debido a la laxitud que existe en algunos países respecto del manejo, adquisición y posesión de armas de fuego; mientras que por la frontera con Estados Unidos, por la legalidad que existe para la adquisición y posesión de esos instrumentos.

No es un dato menor que en los cuatro estados de la Unión Americana que hacen frontera con nuestro país se encuentra, prácticamente, un tercio del total de armerías que existen en Estados Unidos. Así, a través de una operación hormiga es como esas armas entran a nuestro territorio y se convierten en la fuerza de los grupos delincuenciales.

En el acto, al que asistieron integrantes del gabinete de seguridad nacional, el general Hernández Abreu destacó que el decomiso de armas es resultado de la coordinación entre las fuerzas armadas y las agrupaciones federales que luchan contra el crimen, así como de la cooperación de la sociedad, que las entrega para su destrucción.

Subrayamos, indicó, la importancia de prevenir desde el seno familiar el uso de armas de fuego, sobre todo por nuestros jóvenes, para sacar de nuestros hogares y de las calles las armas que dañan a nuestras familias.