Problemas en el servicio que proporciona la empresa PagaTodo provocaron que cientos de adultos mayores no pudieran adquirir ayer su despensa con la pensión alimentaria entre las 13 y las 15 horas, lo que ocasionó molestia no sólo a los tarjetahabientes ante la falta de información de lo que sucedía, sino de los demás clientes.

Después de hacer una fila más de 20 minutos por fin llego a la caja, me marcan y le doy a la señorita la tarjeta, la pasa y me dice que no hay sistema. La verdad es que me quedé ahí parado como siete minutos para que hiciera otro intento, y no me hubiera movido, pero vi la cara de la gente que estaba atrás, narró el señor Joaquín González, de 76 años, quien acudió a la tienda Walmart de Canal de Miramontes y avenida Acoxpa.

Agregó que por fortuna llevaba efectivo y pudo pagar, pero en otra caja una señora que llevaba comida preparada se puso a llorar; sólo llevaba la tarjeta. Son fregaderas.

En la tienda Comercial Mexicana de San Jerónimo, la señora Núñez tuvo que dejar su despensa; no llevaba efectivo, sólo la tarjeta de la pensión alimentaria.

En algunas tiendas les decían que era un problema de saturación, porque muchas personas están haciendo uso de la tarjeta al mismo tiempo; en otras, que no estaba funcionando el sistema e incluso hubo quien les aseguró que no habían depositado dinero.

Sin saber con certeza qué pasaba, los afectados comentaron que nunca había ocurrido y que habitualmente acuden el primer día de mes. Nos hubieran avisado por el sonido que tenían problemas con la tarjeta, para no formarnos.

Interrogado al respecto, Rigoberto Ávila Ordóñez, director del Instituto de Atención a los Adultos Mayores de la Ciudad de México, aseguró que como es costumbre, el gobierno capitalino hizo la dispersión de recursos a las tarjetas desde el primer minuto del primero de agosto, pero que Pagatodo tuvo problemas de intermitencia en el servicio de una a tres de la tarde.

Aseguró que el problema quedó resulto, por lo que los adultos mayores pueden acudir con confianza a adquirir su despensa.

Se estima que 60 a 70 por ciento del padrón de beneficiarios (más de medio millón) acude a comprar víveres el primer día de cada mes.