Consideran que existe una campaña contra el actual Consejo General
Sábado 29 de julio de 2017, p. 10
Ex consejeros electorales, funcionarios y académicos defendieron en un pronunciamiento a los actuales consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), al considerar que hay una campaña en su contra, desatada desde el oficialismo, sectores de la Iglesia, comentaristas, así como precandidatos y sus organizaciones.
Signada por 70 personas, entre ellas los ex consejeros José Woldenberg, Jacqueline Peschard, Leonardo Valdés y María Marván, se quejan de que se ha pedido la renuncia de los actuales integrantes del Consejo General.
El INE está obligado a escuchar la crítica, sí. Pero demandar la destitución del Consejo General y acompañar esa consigna de calumnias, envilece el debate público y, sobre todo, evita analizar de modo objetivo los procesos electorales del país
, expresan.
En días pasados, el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas; el ex consejero electoral, Alfredo Figueroa, y el otrora ombudsman capitalino Emilio Álvarez Icaza exigieron la renuncia de los consejeros electorales, porque desde su perspectiva no fiscalizaron bien la campaña del priísta Alfredo del Mazo en el estado de México.
El escrito, titulado En defensa del INE, fue difundido por el Instituto de Estudios para la Transición Democrática, del que forman parte el actual consejero presidente, Lorenzo Córdova, el consejero Ciro Murayama y varios firmantes.
Mencionan que el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, afirmó que su confianza en las autoridades electorales depende de que el Tribunal Electoral rectifique las resoluciones del organismo. Pero, señalan, el compromiso de los actores es previo a las reglas de la competencia, a respetarlas y cumplirlas.
“Pero mientras la queja y la denuncia sean el centro de las estrategias (algunas veces fundadas, la mayor parte artificiales y por pura búsqueda de publicidad política) los propios partidos seguirán construyendo escusas para no dar –por fin– hacia el centro neurálgico de la cultura democrática: la aceptabilidad de la derrota, o mejor, el reconocimiento de la victoria del contrario”.
Por diversas razones el organismo trabaja con una legislación embrollada y con notables vacíos
, además de que se le han depositado tareas de extrema complejidad, expresan.
Resaltan que el INE ha hecho posible la experiencia democrática, es decir, el cambio de gobiernos de manera pacífica después de largos años del autoritarismo que vaciaron de significado el concepto de la defensa de las instituciones
para convertirlo en un eslogan de defensa a priori de ese régimen.
Deploran la existencia de una incultura democrática
que, según ellos, se distingue por el acoso de la autoridad electoral y que el juicio al árbitro depende siempre de los resultados.
“Allí y donde se gana, la autoridad no representa problemas; allí y donde se pierde se le impugna todo y ahora, incluso se clama por su ‘renuncia’”, insisten.
También suscriben el texto Rolando Cordera, Claudio Lomnitz, Julia Carabias, Marta Lamas, Enrique Provencio, Salomón Chertorivski, Pedro Salazar, Ana de Gortari, entre otros.