El secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, reconoció que hay posibles fallas y omisiones de funcionarios públicos y de las empresas a cargo de la construcción del Paso Exprés en Cuernavaca, Morelos, donde el 12 de julio anterior murieron dos personas al caer con su vehículo en un socavón que se abrió en la vía.

A partir del resultado preliminar de la revisión técnica e investigaciones que la SCT ha realizado en el tramo afectado del Paso Exprés, así como de los dictámenes preliminares de peritos independientes, se han detectado posibles fallas, anomalías y omisiones de funcionarios públicos y de las empresas del consorcio constructor Aldesa-Epccor, dijo el funcionario federal durante la reunión nacional con directores generales de centros SCT.

Ruiz Esparza señaló que el órgano interno de control, que depende de la Secretaría de la Función Pública (SFP), solicitó que además de los dictámenes de la SCT y del peritaje que realizan expertos independientes del Colegio de México, se realice una auditoría integral en los 14.5 kilómetros del Paso Exprés conducida por el despacho internacional KPMG y la supervisora especializada de obra Aries.

La finalidad de la auditoría, mencionó el funcionario, es determinar la posible existencia de fallas errores y omisiones, así como las condiciones técnicas y de calidad en la totalidad de la obra.

Ruiz Esparza apuntó además que podría haber participación de las empresas proyectistas, gerente del proyecto y supervisora, las cuales, de confirmarse, tendrán severas responsabilidades.

Debemos asegurarnos de que haya consecuencias por estos imperdonables sucesos, sentenció el secretario de Comunicaciones, quien calificó la perdida de las vidas de Juan Mena López y Juan Mena Romero de irreparable, triste y muy lamentable.

El Paso Exprés, libramiento de Cuernavaca, en dirección de Acapulco a la Ciudad de México, fue inaugurada el 5 de abril por el presidente Enrique Peña Nieto; Ruiz Esparza, y el gobernador perredista de Morelos, Graco Ramírez.

Ese día Ruiz Esparza detalló que el libramiento costó más de 2 mil 200 millones de pesos (mil 168 millones más de lo previsto en la licitación LO-009000999-T422-2014) y las obras tardaron más de dos años. Se cambió de asfalto a concreto hidráulico, material mucho más resistente que garantiza durabilidad de más de 40 años, precisó.

En el fallo de la licitación para construir el Paso Exprés, el presupuesto original era de mil 45 millones de pesos, pero tres años después, entre el momento en que se adjudicó el proyecto a la constructora Aldesem, y abril pasado, cuando se puso en marcha, el costo se elevó a 2 mil 213 millones de pesos.

Las obras de ampliación de cuatro a 10 carriles del Paso Exprés fueron realizadas por Aldesem, de Grupo Aldesa, y Epccor, en 14.5 kilómetros, incluye cuatro carriles de 3.5 metros de ancho cada uno para tránsito de largo itinerario, y seis laterales de 3.2 metros de ancho para tránsito local.

Desde que comenzó la obra, en enero de 2015, hasta la inauguración, el 5 de abril, e incluso el pasado 30 de junio, colonos de Chipitlán entregaron al entonces delegado de la SCT en Morelos, José Luis Alarcón Ezeta, un documento en el cual le informaron que las lluvias y el mal trabajo que había hecho Aldesa estaban afectando las viviendas que colindan con la vía de peaje.