Durante los 23 años que lleva el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), el gobierno federal y el sector privado nos dormimos en nuestros laureles, pero ya es hora de despertar para buscar nuevos mercados con fuerza y agresividad, resaltó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, ante dirigentes empresariales del sector exportador y representantes de ProMéxico en todo el mundo.

En entrevista posterior, sostuvo que la incorporación de un acuerdo laboral en la renegociación del TLCAN lo único que exige es que el país cumpla con sus leyes en la materia y no se violen los derechos de los trabajadores, y hacerlo sujeto de sanciones comerciales nos ayuda a garantizar que los beneficios de los pactos comerciales también sean para los empleados. Creo que es una disciplina que debe ser parte de los acuerdos.

Al participar en la celebración de los 10 años de ProMéxico, organismo encargado de promover las exportaciones mexica- nas y atraer inversión extranjera directa (IED), el funcionario pidió a los empresarios y los representantes gubernamentales reflexionar sobre la encrucijada a la que se enfrentó el país desde noviembre de 2016 con las elecciones presidenciales de Estados Unidos y la estrategia de renegociación el TLCAN.

Debe ser una reflexión para podernos dar cuenta de que estuvimos 22 años en una zona de confort, donde nuestros socios del sector privado y nosotros hicimos el trabajo que correspondía, pero al mismo tiempo podríamos decir que nos dormimos en nuestros laureles... Creo que hoy ha sonado el timbre para despertar y podemos conjuntamente ir con fuerza y agresividad a despertar nuevos mercados y a diversificarnos para que una próxima elección en Washington no ponga en vilo a la economía mexicana, puntualizó Guajardo.

Retomó la insistencia de Valentín Díez Morodo, quien por más de 20 años ha presidido el Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), de que la promoción de tratados comerciales internacionales que ha firmado México se deben desdoblar en su practicalidad y aprovechar sus oportunidades. Aseguró que el gobierno trabajará con el sector privado para ampliar mercados y acuerdos.

Guajardo hizo un reconocimiento a los representantes de ProMéxico por las buenas cuentas que han entregado, como el hecho que la IED captada en lo que va del sexenio sume 144 mil millones de dólares, lo que implica un incremento de más de 50 por ciento con respecto a lo registrado en los pasados 12 años.

Sin embargo, también les advirtió que tienen como reto que los capitales lleguen a nuevas regiones del país y diferentes a la parte moderna de México, que está conectada a la globalidad y se localiza en el norte y centro.

Las inversiones deben llegar también hasta el México rezagado conformado por regiones con alto nivel de vulnerabilidad y pobreza, donde se lanzarán las llamadas Zonas Económicas Especiales (ZEE).

En ellas, aclaró, hay niveles de conectividad, acceso a puertos, infraestructura de comunicación, una población crítica de no menos de medio millón de habitantes y la posibilidad específica de generación de cadenas de valor. Por eso están los puertos Chiapas y Lázaro Cárdenas, el corredor Lázaro Cárdenas-Veracruz... hay cadenas de valor específicas que podemos empezar a explorar en petroquímicos, metal mecánica y plásticos a partir de la disponibilidad de gas.