Trabajadores petroleros llevan a cabo diversas movilizaciones en el país contra los despidos masivos en Pemex, que ya suman miles, señaló la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp).

Sostuvo que luego de haber presentado la demanda de nulidad absoluta de los contratos firmados en la llamada Ronda Uno, continuará con procesos legales para echar abajo la entrega del patrimonio petrolero.

Consideró que la reforma energética ha resultado un fracaso y un engaño que está dejando en manos de trasnacionales los recursos energéticos a precio de remate, mientras los trabajadores petroleros de los campos licitados están sin materia de trabajo. Esto, dijo, porque los sindicalizados y empleados que laboraban en las unidades adjudicadas a trasnacionales o a privados tienen que salir de las mismas, son despedidos, jubilados o no se les renuevan los contratos.

La demanda contra los contratos de la Ronda Uno busca parar la entrega de la infraestructura energética nacional a empresarios extranjeros, así como el desmantelamiento de Pemex, y que continúe echándose a la calle a los trabajadores altamente especializados, que son el capital humano de la empresa, advirtió.

Remate de pozos

Asimismo, sostuvo que no sólo los pozos se están entregando a las trasnacionales, como los del bloque Trión, que se otorgó a Chevrón e Inpex, siendo que éste fue catalogado como de bajo riesgo por especialistas de la UNAM, por lo que no era necesario que Pemex se asociará para su explotación.

Lo más delicado de lo que está pasando en Pemex es que se están rematando nuestros pozos petroleros a través de contratos inconstitucionales. Se han firmado 39, dos de ellos para exploración y extracción en aguas someras, mientras 28 son de extracción, aseguró.

Para 2017 se pretende entregar 42 contratos más, 15 en aguas someras y 27 en campos terrestres mediante las licitaciones de la Ronda Dos. Es decir, el petróleo de México y su infraestructura se están rematando, y lo más grave es que la cadena productiva de la petroquímica se está desmantelando a pasos agigantados. De 63 plantas de este tipo, ahora la empresa sólo tiene 11.

Paralelamente a esta situación, precisó, los sindicalizados y el personal de confianza deben salir de los campos y unidades productivas para lo que se les presenta como alternativas la jubilación anticipada.