Madrid.

El máximo tribunal deportivo de España suspendió el martes de forma provisional al presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), después de su arresto la semana pasada acusado de corrupción.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) sancionó por un año a Ángel María Villar, quien presidió la federación durante 29 años. El dirigente está preso, sin derecho a fianza, mientras se dilucida su caso.

El presidente del CSD, Jo- sé Ramón Lete, dijo que tam-bién fue suspendido por un año el vicepresidente del organis- mo, Juan Padrón, otro dirigente arrestado el martes pasado. Lete indicó que sus suspensiones podrían ser reconsideradas en virtud de los acontecimientos.

Villar, su hijo Gorka, Padrón y otro dirigente del futbol, Ramón Hernández, fueron arrestados e imputados de varios delitos de corrupción.

La suspensión fue decidida en una reunión de la comisión directiva del CSD en Madrid, al día siguiente de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español abrió un expediente disciplinario contra Villar. El portavoz del CSD puntualizó que la decisión es revisable.

El nombre de su remplazo se conocerá este miércoles, cuando se reúna la asamblea general de la Real Federación.

Ángel María Villar fue detenido el pasado 18 de julio, e ingresó en prisión provisional como sospechoso de haber creado y alimentado durante años una amplia red clientelar y corrupta en el seno del balompié español.

En el caso de Juan Padrón, el CSD ha pedido a la federación que aclare si pertenece a algún órgano de gobierno y control. De ser así, quedará igualmente inhabilitado por un año.

Su caso estaba en el aire porque cuando Villar fue elegido en mayo para un octavo mandato, sólo se le designó a él como presidente. El nombramiento de los demás directivos se dejó para una asamblea general que debía celebrarse la semana pasada y fue aplazada tras conocerse la detención de Ángel María.

Según la justicia española, Villar había creado una red clientelar por la que utilizó partidos de la selección española para provecho de la empresa de su hijo Gorka.

Igualmente, habría usado a la RFEF para conceder beneficios a presidentes de federaciones regionales en cuyo ámbito no tenía asegurado el apoyo, según el juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional española.