El vertido en Camargo fue mayor a 40 mil metros cúbicos de residuos y metales pesados
El daño al medio ambiente es de similar envergadura al ocurrido en el río Sonora en 2014, dice
Lunes 24 de julio de 2017, p. 13
El derrame tóxico ocurrido en la mina La Perla, en el municipio de Camargo, Chihuahua, la cual pertenece a la empresa Grupo Acerero del Norte (GAN), controlador de Altos Hornos de México, propiedad del empresario Alonso Ancira, no se ha atendido ni remediado. Tanto el consorcio como el sindicato han querido ocultar el desastre que, se calcula, fue mayor a los 40 mil metros cúbicos de residuos y metales pesados.
El derrame afectó a la población, ganado, labores agrícolas y al medio ambiente. Fue de similar envergadura al ocurrido en el río Sonora en 2014, el cual a la fecha no se ha remediado.
Información del sindicato nacional minero señala que las autoridades aún no elaboran el estudio de afectaciones y daños económicos, sociales y en salud, ocasionados a los poblados aledaños al yacimiento y, en colusión con la empresa, se han negado a informar y valorar las implicaciones de fondo que tendrá este crimen ecológico.
En esta acción la mina esparció millones de litros de aguas tóxicas con azufre, fósforo, sosa cáustica, almidón industrial, santato, sulfato de cobre, polímero floculante a base de alcohol y otros que son altamente dañinos para la salud de la población, los animales, cultivos y por supuesto para el medio ambiente, indicó el reporte.
Hizo ver que esta mina está bajo un contrato de protección del denominado Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos, que no exige el cumplimiento de la ley al patrón, ni de las normas de protección de salud y medio ambiente
, por lo que se ha mantenido oculto este derrame que ocurrió desde el 13 de julio pasado.
Tampoco se ha tomado ninguna medida para atender esta emergencia que traerá consecuencias graves en la vida, economía y salud de los pobladores, en la misma magnitud que ha ocurrido en la mina Buenavista del Cobre, en Cananea, propiedad de Grupo México, la cual a la fecha ha quedado impune, indicó dicho gremio.
Remarcó que ni la empresa, ni la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía, ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y mucho menos el gobierno de Chihuahua han dado la cara ni explicaciones; ni siquiera promesas de que van a remediar lo ocurrido, simplemente han callado
.
Los mayores basureros tóxicos
La documentación presentada por el sindicato nacional minero hace ver que, además, el consorcio Altos Hornos de México mantiene los basureros tóxicos más grandes del país en la región de Monclova, que son verdaderas montañas de desechos que conforman un siniestro paisaje gris y negro que afecta el medio ambiente.
Plantea que esta empresa junto con Grupo México, perteneciente a Germán Larrea, cuenta con las minas de carbón más importantes de la cuenca carbonífera de Sabinas, así como las minas de hierro más productivas del país, pero son los consorcios que más contaminan, cuyos dueños se niegan a gastar en medidas preventivas que ordena la ley.
Precisamente por incumplir con las medidas preventivas se han registrado estos derrames históricos de tóxicos, en volúmenes criminales que las autoridades no han investigado cabalmente y mucho menos sancionado, indicó el informe de la organización gremial.