Visión renovada al concluir libro sobre pobreza y persistencia campesina / VIII
Desai problematiza la teoría del valor de Marx y analiza mi teoría y la de A. Bartra
espués de problematizar las transiciones entre modos de producción (que considera son siempre incompletas) y la producción
de la mercancía fuerza de trabajo, Meghnad Desai (MD), en su prólogo a Peasant Poverty and Persistence (PPC, por su título en español), aborda las siguientes preguntas:
La cuestión controversial es si la persistencia del campesinado constituye una parte funcional de la agricultura capitalista. Esta pregunta puede hacerse de dos maneras: ¿podría la agricultura capitalista sobrevivir sin el campesinado? En segundo lugar: ¿el campesinado es explotado si, y cuando, establece relaciones de intercambio con los mercados capitalistas? ¿Podemos hacer uso de las herramientas de la teoría del valor marxiana para analizar la cuestión de la pobreza del campesinado?
Para contestar, dice que es necesario abordar con detalle las herramientas conceptuales disponibles. Marx, añade, buscó probar que los ingresos del capital son ingresos no ganados, como paralelo a la demostración que David Ricardo había hecho del carácter no ganado de la renta de la tierra. Su
“brillante percepción fue utilizar la forma dual del valor –valor de uso y valor de cambio– que según la economía política clásica tiene toda mercancía. Los teóricos clásicos concordaban en que el valor de cambio de una mercancía lo determinaba el tiempo de trabajo requerido para su producción... Marx aprovechó la singularidad del trabajo humano, que servía como medida del valor de cambio de todas las mercancías pero que a su vez, como fuerza de trabajo, se vendía como mercancía. Tradujo esto a la proposición de que las ganancias eran la forma monetaria de la plusvalía, que constituía la brecha entre el valor de uso del tiempo de trabajo utilizado y el valor de cambio de la fuerza de trabajo. El valor de uso se extraía durante el proceso de producción y se medía por la cantidad de tiempo de trabajo extraído, así como por la intensidad del proceso de producción. El valor de cambio de la fuerza de trabajo, al igual que el de todas las mercancías, se medía por el tiempo de trabajo requerido para su producción y reproducción. Esta fue la parte radical de la crítica de Marx de la economía política. Es y sigue siendo una poderosa proposición y es central a muchas de las contribuciones a PPC”.
Pero MD sostiene que esta importante proposición no fue suficiente para mostrar que todas las ganancias venían de la plusvalía producida por el trabajo vivo (o presente). Se refiere a los debates en torno al problema de la transformación de los valores en precios de producción que Marx dejó inconcluso en el volumen III de El capital y en el cual el tratamiento de esta transformación es confuso, según MD. Se pregunta: si las ganancias son producidas por el trabajo presente (que en términos del capital es el capital variable (V), ¿por qué utilizan los capitalistas capital constante (C), sobre todo maquinaria? Todavía peor: a mayor composición orgánica del capital (O), que expresa qué tan equipada está la fuerza de trabajo, y que es igual al cociente de C entre V (O= C/V) o entre C+V [O= C / (C+V)], menor es la tasa de ganancia (G). Esto se aprecia en la fórmula que relaciona la tasa de plusvalía (P’), que es el cociente entre la plusvalía (P) y el capital variable (V): P’ = P/V, la composición orgánica del capital (O) y la tasa de ganancia (G), que es: G = P’ (1 – O). En esta fórmula queda claro que G aumenta con los aumentos en la P’ y disminuye con los aumentos en O. Dado que O es diferente entre ramas de la producción y que Marx supuso que la P’ sería igual en todas las ramas, G variaría entre ramas. Pero, dice MD, todos los economistas clásicos estaban de acuerdo en que al tasa monetaria de ganancia era igual entre ramas. La solución de esta aparente paradoja es que los bienes no se intercambian según sus valores sino según lo que Marx llamó sus precios de producción. Esto lleva a MD a plantear que:
“La solución implica una transferencia de plusvalía de los capitales con baja O a los de alta O. Así, mientras que la fuerza de trabajo crea plusvalía, durante el proceso de formación de precios los capitales con mayor O atraen más plusvalía hacia sí mismos. No es claro por qué ocurre así. El ejemplo numérico del volumen III se limita a dar una solución particular. Paralelas a las cuentas en términos de valor están las cuentas en términos de precios de producción, que adjudican precios monetarios a todos los insumos y luego añaden una tasa uniforme de ganancia para llegar a los precios de producción… La cuestión central es ésta: si empresas con una composición orgánica más alta atraen plusvalía de aquellas cuya composición orgánica es menor, ¿cómo puede uno distinguir esto del argumento de que obtiene más plusvalía porque el capital produce plusvalía, tal como lo hace el trabajo? Como dirían los economistas neoclásicos, el trabajo equipado con maquinaria es más productivo que el trabajo con herramientas simples”.
MD también recuerda que el planteamiento básico de la teoría del valor de Marx se construye con base en el trabajo abstracto indiferenciado que corresponde a la fuerza de trabajo no calificada y que, cuando se introducen diversos grados de calificación de ésta, la teoría se ve en dificultades para determinar el valor de esta fuerza de trabajo calificada. Algunas de las objeciones de MD se desvanecerían si en vez del marco, un tanto estático de su análisis, uno retomara el marco dinámico del análisis de Marx. Pero sigamos con MD y veamos cómo aborda la cuestión agraria. Empieza señalando que el trabajo campesino es lo más cercano al trabajo abstracto, lo que conlleva la idea, errónea, que es trabajo no calificado. Añade que el valor de cambio de la fuerza de trabajo campesina tiene problemas cuando el campesino no la vende. Que la categoría de valor no es aplicable en dicho caso. Analiza así la producción mercantil simple de los campesinos (cito extractos):
“El campesino no vende su fuerza de trabajo sino el producto de su esfuerzo utilizando la tierra y algún equipo de capital. El valor total del producto sería entonces igual al tiempo de trabajo más el desgaste del capital, según el cálculo estándar, más el valor de la contribución del insumo tierra. A esto debemos agregar, lo que no haríamos en un proceso de manufactura, el efecto de la naturaleza en el producto, que es variable anualmente. Así, el valor del producto excede el valor del insumo trabajo, pero tal vez no por mucho. ¿Incluye plusvalía? Puesto que se trata del cultivo por cuenta propia del campesino, habría que descartar la plusvalía o clasificarla como auto-explotación con el fin de preservar las convenciones de la contabilidad del valor. Como quiera que lo contabilicemos, Boltvinik sostiene que es el tiempo no pagado el que causa la pobreza de los campesinos y la razón de su persistencia, lo que resulta rentable para el capitalismo. Para Bartra, el factor crucial es que el propietario-cultivador no carga la renta diferencial: el campesino es el productor marginal que cultiva la tierra con renta nula y, por lo tanto, capaz de sobrevivir con precios bajos. Según él, la explotación del campesino ocurre en el mercado de productos, ya que el precio que el campesino obtiene como pequeño vendedor estará determinado por los grandes jugadores en el mercado. La implicación radical del argumento de Boltvinik podría ser que el nivel de subsistencia del campesino (individual y del hogar) está determinado por el valor de mercado de sus productos. Este valor de mercado es bajo en términos de tiempo de trabajo, gracias a la discontinuidad en el proceso de producción (Boltvinik), o gracias a la naturaleza explotadora del mercado de productos en el que el campesino tiene que vender sus productos (Bartra). Estas teorías compiten pero también se complementan entre sí. Como los campesinos venden el producto de su trabajo, su explotación adquiere una forma diferente de la del obrero en el proceso industrial de producción, de tal manera que, sin ser totalmente parte del capitalismo, padecen a consecuencia de éste”.
Queda pendiente abordar la discusión de Meghnad Desai de mi idea acerca de que la teoría del valor de Marx no es compatible con procesos de trabajo y de producción discontinuos y que, por tanto, sería necesario formular una teoría general del valor.