Aunque la FIFA amenazó a México con detener partidos y hasta quitarle puntos si sus seguidores continuaban con el grito homofóbico en la reciente Copa Confederaciones, el presidente de la liga mexicana negó el jueves que contemple medidas similares para los partidos del torneo Apertura, que comienza el fin de semana.

Enrique Bonilla negó que el ¡ehhh, puto! que suelen gritar los hinchas tenga tintes homofóbicos. Consideramos que el grito no es discriminatorio y que es para divertirse, dijo Bonilla en entrevista con Associated Press. Por eso, sólo en caso extremo y si se considera que es realmente ofensivo el grito, entonces el árbitro sí está facultado para poder detener el partido.

Bonilla no entró en detalles sobre lo que se consideraría suficientemente ofensivo como para detener un encuentro.