Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificaron de maniobra mediática el anuncio del secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, de recuperar 44 mil 76 plazas docentes irregulares tras la auditoría al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone).

En entrevistas por separado destacaron que hay enorme desconocimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP) sobre la forma en que opera el sistema educativo, incluso es omisa al admitir que muchas plazas que hoy asegura son irregulares fueron pactadas entre las mismas autoridades educativas y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la sección 9 de la Ciudad de México, destacó: Parece que hoy le sorprende los resultados de su contubernio con el charrismo sindical. Agregó que durante años la SEP aceptó que miles de maestros asumieran actividades administrativas, ante la necesidades que imponía el sistema, pero nunca iniciaron el proceso de regularización.

La SEP y el SNTE, dijo, desde los tiempos de (Carlos) Jongitud y (Elba Esther) Gordillo al frente del SNTE, acordaron distribuir plazas docentes para cubrir las actividades político-sindicales, y recién lo vimos con el Partido Nuevo Alianza, donde miles de profesores se volcaron a hacer activismo político.

Francisco Bravo, ex líder de la sección 9, e integrante de la dirección política de la CNTE, destacó: Desde hace muchos años el magisterio disidente ha denunciado el uso discrecional de plazas.

Explicó que la propia integración de la nómina, con la aplicación del Fone a partir de 2015, revela que la SEP tampoco sabía cuántos maestros laboraban de forma efectiva en las escuelas ni quiénes estaban o no frente a grupo realizando tareas educativas, lo que resulta inaudito. Y ahora descubren que hay plazas que se entregaron de forma irregular.