Autoridades culturales, familiares, amigos y fans acuden a la sala Manuel M. Ponce
Va para todos mi corazón en forma de manzana
, agradece la también escritora y gastrónoma
Miércoles 19 de julio de 2017, p. 6
La pintora, escultora, escritora y gastrónoma Martha Chapa recibió un homenaje por sus 70 años de vida y 50 de trayectoria en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, noche del lunes.
En ese acto Alejandro Ordorica, Hernán Lara Zavala, Magdalena Zavala y María de Jesús de la Fuente de O’Higgins, de 97 años y primera maestra de dibujo de la artista, destacaron la creatividad, generosa amistad y el compromiso por luchar en favor de las mujeres que ha desarrollado la pintora.
Magdalena Zavala, titular de la Coordinación de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes, leyó un texto escrito ex profeso por Guadalupe Loaeza.
Se recordó, sobre todo, la infancia de la homenajeada y el origen de las icónicas manzanas que aparecen y distinguen su obra, que se remonta a su padre, de profesión médico, cuando después de atender a sus pacientes o urgencias nocturnas, dejaba a Chapa de regalo una manzana en su buró, como muestra de cariño.
De igual manera se destacó el gusto de la artista por la gastronomía, quien como creadora ha dicho se considera una cocinera que pinta y una pintora que cocina
. Fue en los años 80 del siglo pasado, se dijo, que Chapa incursionó en la investigación gastronómica y eso la ha llevado a ser autora de más de 32 libros. Como pintora ha montado más de 220 exposiciones individuales e innumerables colectivas.
Las manzanas pintadas por Martha Chapa, apuntó Lara Zavala, “no son siempre de color rojo ni se representan a partir de una sola técnica pictórica: las hay amarillas, rosas, naranjas, verdes, azules y hasta negras, pero ni la sola manzana ni las diversas técnicas utilizadas para recrearlas podrían, por sí mismas, saciar su exuberante imaginación. Ella necesita reflejar un mundo más complejo en el que, sí, la manzana fuera su sello distintivo, pero también necesitaba elementos complementarios.
Así combina manzanas con recuerdos, experiencias, fanta-sías, ensueños y anhelos, y de ahí surgieron también sus magníficos autorretratos, con sus paisajes interiores, sus amados animales (hoy también se dedica a pintar colibríes), sus sugerentes texturas y sus aventuradas composiciones que le han permitido construir todo un mundo pictórico que pertenece exclusivamente a ella, pues dentro de su inconfundible universo le ha guardado la más absoluta fidelidad
.
Generosidad de espíritu
Cincuenta años en el arte, dijo Magdalena Zavala al entregarle un reconocimiento a Chapa, representa un recorrido vital dedicado a la creación y también el testimonio de la generosidad de espíritu con los valores culturales de México y con diversas causas orientadas al desarrollo social
.
La pintora agradeció a las autoridades culturales, familiares, amigos y seguidores de su obra el homenaje que se recibió en el Palacio de Bellas Artes.
Dijo estar inmensamente feliz hasta la última fibra por estar aquí festejando medio siglo de artista visual. Mi vida siempre ha sido intensa y precoz, y he de seguir creativa e intensa. Va para todos mi corazón en forma de manzana
.