El acuerdo es un fracaso inequívoco
; debería ser renegociado por completo: AFL-CIO
Martes 18 de julio de 2017, p. 17
Washington.
Líderes sindicales y legisladores demócratas recordaron ayer al presidente estadunidense, Donald Trump, que esperan que cumpla sus promesas de campaña de proteger a los trabajadores del país en las conversaciones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aunque no exigieron el fin del pacto comercial con México y Canadá.
Sus comentarios fueron emitidos horas antes de que el representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, revelara en un reporte de 18 páginas los objetivos para la actualización del TLCAN, con el que además de reducir el déficit comercial, el gobierno quiere incluir un capítulo sobre economía digital, así como fortalecer las obligaciones en materia ambiental y laboral.
El déficit con México, que en 2016 fue de 64 mil millones de dólares, ha sido una de las principales quejas de Trump sobre un tratado que califica del peor firmado nunca por su país. Con Canadá, percibe problemas sobre todo en el acceso a los mercados de lácteos, vino y grano. En un documento enviado al Congreso, Lighthizer precisó que el gobierno buscará eliminar subsidios injustos y prácticas comerciales que producen distorsiones en el mercado.
Richard Trumka, presidente de la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO), que agrupa sindicatos que congregan a 12.5 millones de trabajadores, expresó que el TLCAN constituye un fracaso inequívoco
y debería ser renegociado por completo. Haremos todo lo que podamos por hacer de éste un buen acuerdo y lograr que el presidente cumpla con su palabra para asegurarnos de tener una renegociación
, señaló en conferencia telefónica con periodistas. Si resulta que no es un buen pacto, que no haya acuerdo es mejor que tener un mal acuerdo
, añadió.
El documento que detalla las prioridades de la Casa Blanca se publicó la tarde del lunes, refirió la representante demócrata Rosa DeLauro, una voz destacada contra la legislación comercial en el Capitolio. Hasta ahora el gobierno de Trump ha entregado poca información específica, más allá de expresar su deseo de modernizar el pacto para aumentar la proporción de empleos para estadunidenses en manufacturas y reducir el déficit comercial del país.
La senadora demócrata Debbie Dingell, de Michigan, hogar de las automotrices Ford, General Motors y Fiat Chrysler, comunicó que se ofreció a trabajar con el gobierno si tomaba con seriedad la renegociación del tratado. En el pasado, Dingell ha pedido que los acuerdos comerciales de Estados Unidos contengan cláusulas para evitar la manipulación cambiaria por parte de sus socios.
Trump ha prometido impulsar la manufactura estadunidense al recortar el déficit comercial con México. Ya no vamos a permitir que otros países rompan las reglas, roben nuestros empleos y drenen nuestra riqueza
, afirmó .
Sensibles a imposición arancelaria, 10 productos: consultoría
En caso de la culminación del TLCAN, 10 productos agropecuarios de importación procedentes de Estados Unidos serían los más sensibles a imposición arancelaria entre 15 y 60 por ciento por parte de México, de acuerdo con un análisis de la consultoría IQOM Inteligencia Comercial.
Expuso que estos productos son algodón sin cardar ni peinar; huevos de aves de la especie Gallus domesticus; habas de soya incluso quebrantadas; piernas y trozos de porcino; manzanas; carne porcina fresca, refrigerada o congelada; carne de puerco sin deshuesar; aceite de soya en bruto, incluso desgomado y quesos.
En contraparte, sin TLCAN, los 10 productos de exportación más sensibles a incremento arancelario por parte de Estados Unidos a México serían gravados entre 6 y 21.3 por ciento. Estos productos son espárragos frescos o refrigerados; vegetales; kohlrabi y kale; melones, sandías y papayas frescas; vegetales sin cocer y congelados; fresas congeladas; carne de bovino deshuesada; vegetales preparados o conservados en vinagre; salsas y preparaciones, así como chocolate y demás preparaciones que contengan cacao.
La consultora detalló que dentro del subtotal de esos productos, esa decena de origen mexicano tiene hoy una participación en las importaciones de Estados Unidos de 59 por ciento, equivalente a 13 mil 815 millones de dólares, y de 77 por ciento en la totalidad del acuerdo.
Mientras dentro del rubro general de agricultura, estos 10 productos representan 18 por ciento de las importaciones que hace Estados Unidos, que implican 24 mil 874 millones de dólares y 36 por ciento en la totalidad del tratado.
Con base en un análisis, la consultoría presentó el ranking de los productos sensibles mexicanos agropecuarios a imposiciones arancelarias de Estados Unidos. Destacan espárragos frescos o refrigerados, con posible incremento de 21.3 por ciento; México envía 52 por ciento de los que compra Estados Unidos y el restante 47 por ciento procede de otros países con los que tiene tratado comercial, que podrían alistarse para sustituir las importaciones mexicanas.
Le siguen vegetales con eventual incremento de 20 por ciento; México participa con 94 por ciento de las importaciones estadunidenses de estos alimentos y con 100 por ciento en el TLCAN.
Según el reporte, en tercer lugar se encuentran el kohlrabi y kale. México participa con 87 por ciento de las compras de Estados Unidos, con posible incremento de 20 por ciento en arancel.
IQOM expuso que los melones, sandías y papayas frescas figuran con probable incremento arancelario de 17 por ciento. En quinto lugar se ubican los vegetales sin cocer y congelados, que tendrían un incremento de 14.9 por ciento, de los cuales México vende a Estados Unidos 70 por ciento de su consumo.
En sexto lugar se ubican las fresas congeladas, con eventual incremento de 11.2 por ciento, con participación de 73 por ciento de México en las importaciones de Estados Unidos, seguido de carne de bovino deshuesada, que representa 89 por ciento de lo que consume ese país, con posible incremento arancelario de 10 por ciento.
En octavo lugar se encuentran los vegetales preparados o conservados en vinagre, que podrían gravarse con 9.6 por ciento de arancel y de los cuales México exporta a Estados Unidos 66 por ciento. Le siguen las salsas y preparaciones con posible alza arancelaria de 6.4 por ciento. México exporta a Estados Unidos 22 por ciento de lo que demandan sus consumidores.
En décimo lugar figuran las ventas de chocolate y demás preparaciones alimenticias que contengan cacao, con eventual incremento de aranceles de 6 por ciento, y de los cuales México vende a Estados Unidos 29 por ciento, según el reporte.