Madrid.

A tres días de que los restos del pintor surrealista español Salvador Dalí sean exhumados para obtener muestras de ADN que posibiliten una prueba de paternidad, María Pilar Abel, la mujer que reclama ser su hija, dice que sólo busca descubrir quién es.

“Busco mi identidad, saber quién soy. Solamente quiero que se sepa la verdad", aseguró en una entrevista.

Abel alega que su madre tuvo una aventura con el pintor en los años 50 del siglo pasado, cuando trabajaba en casa de Dalí. La historia, dice, la conoció por boca de su abuela cuando era niña.

En el que podría ser uno de los últimos pasos hacia el desenlace, una juez de Madrid fijó la exhumación del pintor para el 20 de julio. La Fundación Dalí ha recurrido de la resolución para “proteger la dignidad del artista".

Dalí, quien murió en 1989 a los 84 años, fue uno de los artistas más famosos del movimiento surrealista del siglo XX. Es el autor de cuadros icónicos como el de los relojes derretidos en la obra de 1931 titulada La persistencia de la memoria; también trabajó en el cine, la escultura y la publicidad.

“No me muevo por el dinero", dijo Abel entre lágrimas. “Mi padre se merece más que eso".

Abel, divorciada y madre de cuatro hijas, dice haberse cruzado habitualmente con el artista en las calles de Figueras, el pueblo natal de ambos y donde Dalí está enterrado, pero nunca se atrevió a preguntarle si era su padre.

El excéntrico artista, fácilmente reconocible por su largo y encerado bigote, era famoso por su comportamiento escandaloso, como por ejemplo, dar charlas vestido con un traje antiguo de buzo y conducir de España a París en un Rolls Royce blanco repleto de coliflores.

La exhumación del cadáver del pintor español Salvador Dalí a raíz de una demanda de paternidad podría retrasarse por problemas técnicos: el ayuntamiento de Figueres, localidad donde está sepultado, advirtió de que es “prácticamente imposible" hacerlo en la fecha que fijó la justicia, el 20 de julio.

El principal problema es que la cripta donde se encuentra el cuerpo sin vida del artista, situada bajo la cúpula del teatro museo Dalí, está catalogada como bien cultural de interés nacional y, por tanto, es necesario un procedimiento especial para actuar sobre ella, con informes técnicos incluidos.