Recorte presupuestal disminuyó gasto de Pemex y la CFE en ese rubro, según datos oficiales
Ni el ambicioso plan de 2014 ni la participación de la IP derivada de la reforma contienen la baja
Domingo 16 de julio de 2017, p. 17
El valor bruto de las obras de infraestructura energética, sobre todo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de las cuales depende el crecimiento de esas empresas, cayó un tercio en el último año, en parte como consecuencia de los recortes presupuestales, según datos oficiales y comentarios de analistas.
Las cifras detallan que mientras en 2015 el valor de las obras de infraestructura realizadas por el sector petrolero sumaron 46 mil 930 millones de pesos, para el año pasado apenas fueron de 31 mil 89 millones de pesos.
Sólo en las labores relacionadas con la reparación de refinerías y plantas petroleras, así como de oleoductos y gasoductos, el valor de las obras pasó de 24 mil 345 millones de pesos en 2015 a 16 mil 887 el año pasado, caída de 30 por ciento, mientras en las relacionadas con los ductos la baja fue de 36 por ciento, al pasar de 22 mil 518 millones en 2015 a 14 mil 202 en 2016.
Según un reporte de grupo financiero Bancomer, la caída de la inversión en el sector energético obedece a que Pemex y CFE disminuyeron su gasto en infraestructura a causa de los recortes presupuestales y la baja en el precio internacional del petróleo, lo cual tiene un impacto importante en el PIB total de la obra civil, que cayó 9 por ciento en 2016.
Esto podría ser explicado en parte por la caída de la producción petrolera y de los precios del petróleo, que propiciaron menos ingresos
, señala el reporte, el cual también alerta que en años recientes ha habido una importante baja en la plataforma de producción.
De acuerdo con los autores del estudio, Carlos Serrano, Samuel Vázquez y Fernando Balbuena, todavía se espera el efecto de las reformas estructurales en la construcción de infraestructura, pese a que en 2014 se presentó el programa nacional de infraestructura más ambicioso de los pasados 20 años.
El grupo financiero destaca que la obra civil colabora con alrededor de 30 por ciento del sector de la construcción; que a su vez contribuye con poco más de 7 por ciento al total de la economía del país.
Detalla que en la presente década la inversión gubernamental en obra civil promedia una caída de 1.2 por ciento anual, que se ha agudizado en los pasados tres años, a partir de 2014.
Uno de los sectores que más recursos generan dentro del producto interno bruto (PIB) de la obra civil es el de la infraestructura energética, pero a partir de 2014 el valor de éstas comenzó a descender.
De acuerdo con Bancomer, en los pasados cuatro años el valor de las obras energéticas ha tenido una tendencia negativa, al pasar de 74 mil a 59 mil millones de pesos, principalmente porque las empresas que demandaban ese tipo de obras disminuyeron su inversión en infraestructura.
Esta tendencia podría mantenerse como resultado de la mayor participación del sector privado a partir de la reforma energética; pero el monto total dirigido a esta infraestructura podría revertir su tendencia negativa conforme las inversiones privadas comiencen a fluir
.
Analistas de Banorte consideran probable que en los próximos meses la industria de la construcción se vea limitada por la caída que ha presentado la inversión en proyectos públicos a raíz del recorte presupuestal que el gobierno aplicó este año y también prevén que la incertidumbre respecto al dinamismo de la economía mexicana generará una fuerte desaceleración en los flujos de inversión privada destinada a este rubro.