Sin funcionar, planes para ampliar cobertura universitaria
Educación superior, solución a los problemas del país, dice
Enfatiza que un sistema innovador de enseñanza a distancia podría ayudar a resolver la demanda de estudiantes por un espacio; desdeña críticas por el proceso para su designación y afirma que trabajará por lograr la transparencia y la rendición de cuentas
Viernes 14 de julio de 2017, p. 33
Los esquemas que se han propuesto en México para ampliar la cobertura universitaria no han funcionado, afirma Eduardo Peñalosa Castro, rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). En entrevista, una semana después de haber comenzado su gestión, indica que en materia de cobertura todo se lo hemos achacado y adjudicado al profesor
, de quien se espera que atienda a más y más estudiantes.
Uno de los motivos por los que hace 43 años se creó la UAM, plantea Peñalosa, fue justamente para atender la demanda de ingreso a la educación superior. Considera que un sistema innovador de enseñanza a distancia podría ayudar a complemetar la matrícula de esta institución, que hoy atiende a alrededor de 50 mil estudiantes.
Si bien se dice convencido de que la educación a distancia puede ser de primera
, considera que en el país mucha de la oferta de este tipo es una mentira, ya que no ofrece calidad.
Peñalosa Castro, de 58 años, es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se formó como licenciado, maestro y doctor en sicología. Desde 2010 es profesor en la UAM Cuajimalpa, donde fue rector de 2013 a junio del presente año.
Fue designado rector general el 29 de junio para el periodo 2017-2021 por la Junta Directiva de la institución, organismo que ha sido cuestionado por la forma en que condujo el proceso de elección.
–¿Cuál considera que es el papel de la eduación superior en el México de hoy?
–La educación superior es la solución a los problemas de este país. Si logramos que sea para todos y que además haya condiciones de calidad, estaremos en otro nivel. Es lo que nos puede hacer cambiar a México.
–Hay especialistas que consideran que la educación universitaria ha dejado de ser un mecanismo para la movilidad social. ¿Qué piensa usted?
–La educación superior ya no es un elevador social automático, pero sí contribuye a que la gente tenga mejores posibilidades. Es la solución a los problemas, pero para serlo no puede formar gente que no tenga posibilidades (de desarrollarse profesionalmente). Si la universidad abandera a alguno de los nuevos campos del conocimiento –la inteligencia artificial, por ejemplo– y ajustamos la oferta de enseñanza que tenemos hacia allá, nuestros egresados serán sujetos útiles y felices.
–Cada año decenas de miles de aspirantes a la unviersidad no consiguen un lugar para estudiar una licenciatura. ¿Qué hacer para remediarlo?
–Estamos lejos de tener una cobertura universitaria deseable. La UAM nació con la idea de aumentar esa demanda. Creo que no hay esquemas que funcionen porque todo se lo achacamos y se lo adjudicamos al profesor, y los maestros llega un momento en que ya no pueden. Trabajaremos para mejorar nuestra cobertura con nuevas modalidades.
–¿Cuáles serían esas nuevas modalidades?
–Tengo la convicción de que la enseñanza a distancia nos pueden ayudar a complementar la presencial, y esto puede contribuir a aumentar la cobertura. Vengo de la UNAM, donde hay un sistema de ese tipo. En otras instituciones se recurre a decir que se tiene educación a distancia, pero es mentira, porque no tienen una eficiencia terminal adecuada, ni calidad.
Por otra parte, algunos sostienen que se trata de un método de segunda. Creo que puede ser de primera. Un sistema de la UAM no necesariamente tiene que ser a distancia al 100 por ciento, podríamos tener un esquema mixto.
–¿Cuál es su postura respecto a las críticas que ha generado el proceso que llevó a su nombramiento como rector?
–La Junta Directiva hizo mi designación conforme a las normas que tiene, y si hay que cambiar su reglamento, hagámoslo. Independientemente de las críticas, que conozco, he sentido apoyo de la comunidad. Además, veo que hay un interés porque la universidad tome un rumbo más afín a lo que fue en un principio su formulación.
–¿Hay una crisis en la Junta Directiva de la UAM?
–No veo que sea una crisis, pero sí que hay cosas que ajustar. Es preciso que haya más comunicación de la Junta con otros órganos universitarios.
–Algunas de las críticas que se han hecho a la Junta y a la administración universitaria anterior están relacionadas con la transparencia. Usted propone un reglamento en la materia para la UAM. ¿En qué consistiría?
–El reglamento de transparencia es una cuestión urgente. Tenemos legislación en la materia, un comité encargado y nos rigen las leyes nacionales al respecto, pero necesitamos ir más allá. En primer lugar, todo lo que hace el rector tienen que quedar claro, en términos de gastos y decisiones. Y esto mismo debe pasar en todos los renglones de la actividad universitaria. Que no haya nada escondido.
–Usted es profesor de la UAM desde 2010 y para algunos universitarios es nuevo en la casa de estudios. ¿Qué dice al respecto?
–Conozco la universidad pública y he tenido un entrenamiento intensivo en lo que significa la UAM. Antes estaba en la UNAM y llegué al a esta institución en el plantel Caujimalpa a los pocos meses de su fundación.
“Conozco la legislación de la UAM y sus documentos históricos. Es suficiente conocer la universidad pública, los pasos que se necesitan dar en ella y la estructura de la UAM.
–En unidades como la UAM Iztapalapa los universitarios enfrentan problemas de inseguridad, como asaltos dentro y fuera de las instalaciones. ¿Cómo se pueden remediar?
–En cada unidad de la UAM hay reglamentos sobre seguridad, pero no están instrumentados del todo. Pienso que éste debe ser uno de los temas que se discutan en un foro interunidades que propongo, donde participaría la comunidad universitaria, porque esta visto que las decisiones que se toman de arriba a abajo no funcionan.
–¿Cuáles son los logros que quisiera alcanzar en los cuatro años de su gestión?
–El primero sería trabajar ya con otras casas de estudio en la solución conjunta de problemas, mediante el consorcio de universidades que he propuesto crear.
“El segundo sería haber trabajado ya en la modificación de reglamentos y normatividad, con cambios que vayan del lado de la transparencia, de la rendición de cuentas, de la evaluación. El tercero sería crear comunidad. También pretendo trabajar para mejorar nuestras funciones de docencia, investigación y difusión de la cultura.
–¿Cómo será el grupo de trabajo con el que hará su gestión?
–Estoy conformando un equipo plural, con gente que ha sido crítica, que tiene ideas importantes sobre la universidad, que vendrá de las cinco unidades de la UAM y que tienen posturas diferentes sobre la institución.