El curador compila sus ensayos en Abuso mutuo, trabajo publicado por RM
Ese libro es pendenciero y conflictivo, pues es un registro de polémicas
, define en entrevista con La Jornada
Se siguió ofreciendo como imaginario una propuesta caduca, vencida y falsificada
Hay proyectos de élite que se han trazado desde comienzos de los años 80 del siglo pasado, y no les importa qué sucede, si hay aves, agua, restos de un lago. Los van a realizar, explica Cuauhtémoc Medina en entrevista con La Jornada, efectuada en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura EconómicaFoto Yazmín Ortega Cortés
Viernes 14 de julio de 2017, p. 5
El curador Cuauhtémoc Medina (CDMX, 1965) reconoce que su libro Abuso mutuo: ensayos e intervenciones sobre arte postmexicano es pendenciero y conflictivo, pues es un registro de polémicas
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Incluye textos elaborados los recientes 20 años, de crítica cultural, que abarcan los momentos en los que me vi obligado a tratar de pensar cuál era la escena del arte local y, con mucho gusto, me puse a atacar ciertas ideas de determinadas instituciones
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Esa compilación, que circula con el sello RM, estuvo a cargo de Édgar Alejandro Hernández y Daniel Montero. Solamente se incluyen textos que intervinieron en la definición del arte que ocurría en la Ciudad de México
de 1992 a 2013, y que estaban desperdigados en publicaciones nacionales e internacionales, o permanecían inéditos en español.
Argumentos en torno a la autonomía de la gestión cultural, así como la posibilidad de pensar ciertos momentos sociales a partir de las obras, son temas que recoge ese volumen.
Modernización neoliberal
Cuauhtémoc Medina interviene y hace la crónica de las prácticas culturales en el país, añade en entrevista con La Jornada, “en el momento en el que el México fue sometido a la violencia de la modernización neoliberal, que el libro resume de manera clara en las obras de arte y, a su manera, en la transición de las promesas falsificadas de la modernización al genocidio normalizado del presente, que para nuestra desgracia tenemos que atestiguar.
Ese ha sido el proceso del capitalismo mexicano las recientes tres décadas que el arte contemporáneo se propuso acompañar y pensar. Espero que la contribución que hago en el libro ayude a clarificar que la relación de una parte del arte contemporáneo con México fue asumir esas condiciones y trabajar con elementos particulares, en un nivel de sinécdoque, donde el fragmento permitía pensar en el todo: la violencia, condición paradójica, y el carácter complejo que representó el modo en que a este país lo transformaron en un tiempo tan corto.
El crítico de arte considera que el discurso de representación de la nación, sobre todo en el campo artístico, lo que siguió ofreciendo como imaginario de la nación era una propuesta caduca, vencida y falsificada. Que el periodo de violencia modernizadora neoliberal coincidiera con que la política oficial de exportación cultural hayan sido los clásicos del mexicanismo y la elaboración de la modernidad triunfante es algo que el arte contemporáneo encontró insoportable y la crítica de arte contemporáneo también
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El libro funciona como una suerte de crónica cultural paralela que tiene tres hilos conductores, dice Medina: “Uno es el lugar ambivalente de una práctica artística localizada en ese Estado-nación llamado México. Lugar ambivalente en el sentido de no poder desecharlo ni representarlo. Un segundo elemento es la necedad, no mía sino de muchos otros, de tratar de orientar a las instituciones culturales a adquirir autonomía de gestión a pesar de que existiera subsidio, y por tanto, eliminar la lógica de que hubiera un aparato centralizado ministerial que arbitrariamente diera recursos. “Es decir, avanzar hacia un modelo de gestión cultural más inglés y alemán o australiano, que francés napoleónico soviético vasconcelista. Desgraciadamente el proyecto incubado en 1988 de reforzar la lógica soviética francesa es lo que vemos hoy realizado en la Secretaría de Cultura. Este libro puede atestiguar que no sólo yo traté de impedirlo con argumentos.
“Hay proyectos de élite que se han trazado desde comienzos de los años 80 del siglo pasado, y no les importa qué sucede, si hay aves, agua, restos de un lago. Los van a realizar. Es una situación monstruosa, pero ocurre en ese nivel.
El tercer hilo conductor es agrupar obras con la finalidad de utilizarlas para pensar tanto la situación artística como la circunstancia que planteaban sobre la sociedad. Pensar a través de las obras, encontrar hilos para hacer argumentos.
Abuso mutuo... fue publicado por RM, en colaboración con Promotora Cultural Cubo Blanco, y apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y la Fundación BBVA Bancomer.
El libro será presentado mañana a las 12 horas en la sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina Eje central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico).