En la madrugada de ayer, mil 662 brigadistas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) capitalina, encabezados por su titular, José Ramón Amieva Gálvez, recorrieron 446 puntos de las 16 delegaciones –en los que se ha detectado personas en situación de calle–, para levantar el Censo de poblaciones callejeras 2017.

Con el fin de contar con elementos para elaborar un diagnóstico sobre sus necesidades, se les preguntó su nombre, edad y lugar de nacimiento –a quienes provienen de otros estados, así como los motivos de su traslado a la ciudad, con quién vivían antes, si cuentan con un lugar permanente para dormir, dónde y desde hace cuánto tiempo–, si tienen algún familiar viviendo en la calle, por qué decidieron vivir en ésta, si han sido víctimas de violencia, de qué tipo y dónde.

El secretario de Desarrollo Social afirmó que esto es un ejercicio de justicia social y que más allá de contar gente, para atender a las poblaciones callejeras, es necesario involucrarse por medio del conocimiento, con el fin de obtener los datos que permitan saber si las políticas públicas para lograr la reinserción plena de las personas en situación de calle son adecuadas.

La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Perla Gómez Gallardo, agregó que este censo permitirá construir el andamiaje jurídico que se requiere para la elaboración de una ley enfocada a la atención de personas en situación de calle.

Precisó que éste deriva del informe especial que realizó la comisión y del Protocolo interinstitucional de atención integral a personas en riesgo de vivir en calle e integrantes de las poblaciones callejeras en la Ciudad de México.

Casi al principio de la administración de Miguel Ángel Mancera Espinosa se realizó un conteo de esta población, en la que participó también personal de la Comisión de Derechos Humanos local, con el apoyo de Bloomberg.