La disputa entre PAN y PRI por la gubernatura de Coahuila se trasladó a los pasillos y oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE).

Sendas visitas de los dirigentes Ricardo Anaya, del blanquiazul, y Enrique Ochoa, del tricolor, para convencer a los consejeros de preservar o modificar los dictámenes de fiscalización de gastos de campaña derivó en acusaciones: Que los tramposos del PRI dejen de presionar, lanzó Anaya; miente el PAN en sus acusaciones y pretensión de anular la elección, reprochó Ochoa.

En entrevista, Anaya resumió el propósito del encuentro: “el PRI está haciendo una presión enorme para que los consejeros modifiquen su dictamen cuando ya está acreditado que (Miguel Ángel) Riquelme –candidato priísta oficialmente ganador de la elección– sí rebasó el tope de gastos de campaña. Por eso venimos a hacer un exhorto, respetuoso pero firme, para que el INE no se deje presionar por el PRI y se sostenga en el dictamen que acredita el rebase.

Recordó que en Coahuila –una de las elecciones más sucias de la historia– se dieron los dos supuestos constitucionales para anular la elección: rebasar el tope de gasto de campaña más de 5 por ciento y que la diferencia entre primero y segundo lugares no sea superior a 5 puntos porcentuales. Dijo que el PAN entregó más de mil hojas y 200 pruebas para documentar las irregularidades en el proceso electoral, por lo que exigió a los consejeros no modificar el sentido del dictamen.

Horas antes, visitó las oficinas de los consejeros para documentar, afirmó, que el PRI entregó en tiempo y forma 3 mil 503 oficios de sus representantes de casilla, de los 3 mil 508 que tuvo, que acreditan no haber cobrado por su participación. Asimismo, mencionó haber reportado la contratación de espectaculares en su totalidad, lo que eliminaría las duplicidades que existen en el dictamen.

Al preguntarle sobre su eventual renuncia si se anula la elección, Ochoa aseveró que no era el caso, sino que el propósito de su visita era acreditar ante los consejeros que no se incurrió en las irregularidades documentadas en el dictamen, que derivarían en un rebase del tope de gastos de campaña. Acusó de mentirosos a los panistas por tergiversar lo sucedido en la elección y ratificó su confianza en que se acreditará el no rebase de Riquelme.