La edición 37 del Foro Internacional de Cine es un espacio que alberga las propuestas y visiones más radicales, atrevidas y vanguardistas tanto de realizadores consagrados como de sangre fresca.

Así lo calificó Nelson Carro, director de Difusión y Programación de la Cineteca Nacional, donde se desarrollará este tradicional ciclo, que del 14 al 31 de julio permitirá al público hacer un recorrido por la obra más destacada de países como Bélgica, Bolivia, Canadá, China, Estados Unidos, Filipinas, Francia, República Checa, Rusia y México.

Se trata de “15 largometrajes poco convencionales que apelan a la metáfora y reflexión como motor estético.

Son películas poco conocidas, que muestran una diversidad geográfica y de miradas, pero también cómo los cineastas tienen preocupaciones similares a las de todo el resto de los humanos relacionadas a temas de migración, tolerancia, integración, dificultades económicas, los fundamentalismos y las cosas y situaciones que vivimos todos, detalló Carro.

Tan importante como la muestra

Agregó: Hoy día el foro ocupa un lugar tan importante como la Muestra Internacional y creo que el público es el que ha logrado eso, porque no tiene una temática vertebral en la selección de cintas; por el contrario, son diversas e importantes en el séptimo arte y de interés público.

La libertad del diablo, de Everardo González; Casa Roshell, de Camila José Donoso, y Nocturno, de Luis Ayhllón, son las películas mexicanas en el programa, que incluye cintas internacionales como Canción de cuna para el misterio trágico, de Lav Diaz; El discípulo, de Kirill Serebrennikov; Swagger: gente con estilo, de Oliver Babinet; Kaili Blues: canción del recuerdo, de Gan Bi; Paterson, de Jim Jarmusch; Yo, Olga, historia de una asesina, de Petr Kazda y Tomás Weinreb.

Además de A pesar de la noche, de Philippe Grandrieux; Viejo calavera, de Kiro Russo; Abril y el mundo extraordinario, de Franck Ekinci y Christian Desmares; El limonero real, de Gustavo Fontán; La idea de un lago, de Milagros Mumenthaler, y Qué pesado este fastidio, de Kazik Radwanski.

Sobre la película Casa Roshell, Roshell Terranova comentó que es una obra que retrata un día en ese recinto en la Ciudad de México, en el que se imparten cursos, talleres y conferencias para la comunidad LGBT.

La cinta muestra qué es lo que pasa ahí y cómo este espacio es un refugio para la comunidad transgénero. No es un documental, sino algo real que ha sido calificado por su autora como transficción.

Respecto de la película Nocturno, está protagonizada por Juan Carlos Colombo, quien en la conferencia en la que se dieron a conocer los pormenores del ciclo, comentó que se trata de una cinta grabada en un mes y con una historia truculenta.

Veremos a un hombre con una enfermedad terminal que recibe la visita de una enfermera, quien es su hija y a la que no reconoce. Se trata de una película que abunda en temas truculentos, pero tiene una característica: un humor brutal y grotesco que la hacen divertida, ya que nos deja ver las cosas de manera diferente.

Carro destacó que la película más atractiva para el público será Canción de cuna para el misterio trágico, largometraje de ocho horas, ocho minutos, que es un desafío, pero que no queríamos dejar fuera porque nos parece importante y además es difícil de ver y programar por su duración.

Confía en que la edición 37 del foro mantenga la meta de 40 mil visitantes. Con ello se lograría un número positivo para cualquier entidad cultural del país, con casi un millón 500 mil cinespectadores, expuso.

Carro indicó que la única edición que rebasó las expectativas de aforo fue la número 35, a la cual asistieron un total de 56 mil visitantes.

Si sumamos en promedio la cantidad de 40 mil visitantes por edición, nos arroja que un millón 480 mil espectadores han dado fe del éxito del Foro Internacional de Cine, señaló.

El foro tendrá 14 sedes en Ciudad de México y Área Metropolitana, complejos de Cinemex y Cinépolis y La Casa del Cine.

Después viajará por 20 sedes del interior de la República, como la Cineteca Nuevo León, el Cineforo de la Universidad de Guadalajara, el Cine Morelos y el Centro Cultural Tijuana.