Retienen a la escuela fondos para alimentos
Jueves 6 de julio de 2017, p. 26
Aproximadamente 100 granaderos de la Comisión Estatal de Seguridad desalojaron a unas 80 alumnas de la Escuela Normal Rural Benito Juárez, de Panotla, Tlaxcala, que ocupaban las oficinas de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE).
Ubicada a unos cinco kilómetros de la capital del estado, la normal demanda al titular de la SEPE, Manuel Camacho Higareda, que mantenga la matrícula de 342 estudiantes para el ciclo escolar 2017-2018, pues se pretende reducirla a 234 lugares.
De acuerdo con un comunicado del gobierno del estado, la operación, efectuada a la medianoche del martes, se realizó sin armas y visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos verificaron que los policías respetaran las garantías individuales de las alumnas.
Según el boletín oficial, la intervención policiaca fue solicitada por una empresa concesionaria de autobuses cuyas unidades habían sido retenidas por las manifestantes, lo que negó una de las estudiantes, quien pidió anonimato. Agregó que una de sus compañeras resultó herida en una ceja por un golpe de escudo, otras dos sufrieron contusiones en las piernas y a una más la amagaron con un arma de fuego. Las tres golpeadas, dijo, ya están en el plantel.
Tras una reunión que se realizó de las 11 a las 14:30 horas de ayer entre Camacho Higareda y una comisión de estudiantes no se logró un acuerdo. Al salir el funcionario dijo que en una semana las estudiantes darán a conocer su respuesta.
En tanto, alumnas denunciaron que tampoco se están entregando los recursos para alimentación. La normal rural también es un internado para más de 300 estudiantes de escasos recursos.
Integrantes de la dirección política de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación condenaron el uso de la fuerza. Señalaron que existe una política de exterminio
del normalismo, en particular de las escuelas normales rurales, donde se forman jóvenes que van a atender a los sectores más empobrecidos, que viven en comunidades muy alejadas
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Pedro Hernández, del magisterio disidente de la Ciudad de México, destacó que en menos de tres meses hemos visto ataques de los cuerpos de seguridad contra las normalistas de la Escuela Normal Rural Justo Sierra, de Cañada Honda, Aguascalientes; la Normal Rural Vasco de Quiroga, en Tiripetío, Michoacán, y ahora la Normal Rural Benito Juárez, de Panotla, Tlaxcala. Es evidente que a los gobiernos federal y estatal les molesta mucho tener a jóvenes maestros organizados y formados en la resistencia
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