Kazán.

Chile celebró el pase a su tercera final grande en tres años y dejó claro que su hambre sólo se saciará de un modo: ganando el domingo la Copa Confederaciones de Rusia.

Vamos por más, muchachos, fue el simbólico mensaje que dejó de madrugada en la red social Instagram el portero chileno Claudio Bravo, horas después de convertirse en el héroe de la semifinal ante Portugal al atajar los tres primeros tiros de los jugadores lusos en la tanda de penales que dio a los andinos el pase a la final.

Ahora falta un paso para hacer historia, no nos conformamos con llegar a la final, dijo el arquero y capitán chileno tras dicho partido, con la mirada ya puesta en la final del domingo en San Petersburgo, donde la Roja se enfrentará a Alemania, que ganó su respectiva semifinal tras golear 4-1 a México, ayer en Sochi.

Por su parte, el técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, declaró: Ahora vamos a descansar y tratar de recuperar la fuerza de todos los jugadores. Y de acuerdo a cómo se vayan sintiendo tomaremos las decisiones. Más allá del rival, la prioridad del timonel argentino es volver a contar con sus 23 jugadores en plena forma.

Pero lo cierto es que Chile llegó a la semifinal con un día menos de recuperación que Portugal, y eso no impidió que Arturo Vidal, Alexis Sánchez o Charles Aránguiz se entregaran al máximo hasta recibir el silbatazo final con los brazos en jarra o de rodillas. Proeza que Marcelo Díaz atribuyó a factores más que físicos.

Nos caracterizamos por ser guerreros, porque nuestra mentalidad siempre ha sido más fuerte que nuestras piernas. Las ganas de representar a nuestro país siempre han sido más fuertes que cualquier cansancio o dolor, comentó el mediocampista del Celta de Vigo.

En tanto, el defensa chileno Osvaldo González, quien milita en el club Toluca, aseguró estar complacido por ver a su selección en la final de la Confederaciones, lo cual, dijo, es fruto de la continuidad en el equipo.

Me pone muy feliz que mis compañeros se estén jugando la final y les deseo lo mejor, ojalá que puedan levantar la Copa. Tienen un montón de años juntos, se conocen de memoria, llevan 10 u 11 años manteniendo la misma base y la verdad los veo bastante bien, señaló ayer tras la práctica de los Diablos Rojos.