De comprobarse, se debilitará la confianza en las instituciones
Sábado 24 de junio de 2017, p. 5
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reiteró su llamado a que todas las denuncias sobre presuntos casos ilegales de espionaje telefónico y cibernético sean objeto de una investigación pronta, objetiva, integral e imparcial que permita determinar si los actos que se señalan efectivamente se realizaron, así como identificar a los responsables de los mismos.
En un comunicado, el organismo subrayó que la información conseguida de manera ilegal, sin importar el método y los insumos materiales, tecnológicos o cibernéticos empleados para tal efecto, es una práctica ilícita que atenta contra la dignidad de las personas al vulnerar sus derechos a la privacidad y a la intimidad.
Toda injerencia abusiva o arbitraria en la vida privada de las personas está prohibida por el derecho internacional, el cual impone a los estados, por el contrario, la obligación de brindar la protección más amplia y efectiva posible a la misma
, recordó la CNDH.
El hecho de que periodistas y defensores de derechos humanos sean objeto de estas actividades ilícitas afecta nuestro sistema democrático, en tanto que vulnera los derechos a la libertad de expresión y a la información, a la vez que debilita la confianza y credibilidad de la sociedad en las instituciones
, añadió.
El que las personas legítimamente acudan a las autoridades a solicitar que se investigue la comisión de un presunto ilícito debe tener como respuesta una investigación pertinente y debida de los hechos denunciados, que aclare la verdad de los mismos a efecto de que se juzguen al amparo de la ley, enfatizó.
La comisión estimó que la investigación sobre este tema deberá realizarse bajo condiciones que garanticen niveles razonables de transparencia y credibilidad, que pongan en evidencia la imparcialidad de las instancias que las lleven a cabo, respecto de aquellas que sean investigadas.